Martes 15 de Abril de 2025, 09:50
Al grito de "los niños no se tocan", un centenar de conmovidos vecinos santiagueños se manifestaron en la siesta del lunes, para reclamar por el caso de una niña de 5 años que fue violada por un adolescente en un velorio. El hecho ocurrió en la noche del domingo pasado.
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Indignados familiares y allegados de la menor víctima, junto a numerosos vecinos de dicho barrio, convergieron hacia la casa donde reside el acusado, el cual se encuentra detenido, exigiendo que este reciba el castigo que merece por el grave hecho cometido. "Él le arruinó la vida a mi hija para siempre, ella no se merecía eso, él nos destruyó como familia", aseguró la madre de la víctima.
Incluso se produjeron enfrentamientos entre los doloridos parientes de la pequeña víctima y familiares del acusado, por lo que tuvieron que intervenir efectivos policiales para tratar de calmar los ánimos y evitar que el incidente derive en peores consecuencias.
Tal difícil situación motivó la presencia de Eugenia Callegaris, fiscal de turno, quien dialogó con los familiares de la víctima y también con los vecinos.
De esa manera logró menguar los ánimos caldeados, haciéndoles entender que el hecho se está investigando y el acusado ya está detenido.
Los vecinos, que portaban carteles y habían quemado neumáticos frente a la casa del agresor sexual para exigir justicia, finalmente acataron el pedido de la fiscal y se dispersaron.
La noche del domingo, la víctima y su madre asistieron al velorio de la progenitora del acusado, a quien la nena le pidió agua. El sujeto la llevó hacia la parte trasera de la casa y allí la abusó, tras lo cual fue detenido por efectivos que participan de la investigación. /
Nuevo Diario