En la medición interanual subió 5,7%; el Gobierno celebró el dato, difundido por el Indec
La economía creció 0,8% en febrero (5,7% interanual) y está cerca del pico histórico
Miércoles 23 de Abril de 2025, 06:47
En línea con la tendencia positiva de los meses previos, la actividad económica en Argentina registró en febrero un crecimiento del 0,8% respecto de enero, según datos difundidos por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) a través del Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE). En la comparación interanual, el avance fue del 5,7%, marcando una leve desaceleración frente al 6,5% de enero. El informe reveló que 11 de los 15 sectores relevados mostraron subas interanuales. Entre ellos, se destacaron la intermediación financiera, con un fuerte aumento del 30,2%, y el sector pesquero, que creció un 28,3%. La intermediación financiera fue, además, el rubro con mayor incidencia positiva en la variación interanual del EMAE, seguida por el comercio mayorista, minorista y de reparaciones (+7,4%) y la industria manufacturera (+5,0%).
Por el contrario, cuatro sectores evidenciaron caídas en términos interanuales. Entre los más afectados se encuentran las actividades de servicios comunitarios, sociales y personales (-2,6%) y hoteles y restaurantes (-1,4%). También registraron bajas la administración pública y defensa, junto con los planes de seguridad social de afiliación obligatoria (-1,2%). En conjunto, estas caídas restaron 0,17 puntos porcentuales al crecimiento global del indicador. Visiones del mercado y proyecciones El economista Camilo Tiscornia, director de C&T Asesores Económicos, destacó que en febrero la economía mostró un ritmo sólido de crecimiento desestacionalizado: “No hay señales de freno en la actividad económica. El indicador de tendencia-ciclo también mostró una suba del 0,7%. La recuperación es muy consistente”, afirmó. Según su análisis, el EMAE se encuentra apenas un 0,4% por debajo del récord histórico alcanzado en noviembre de 2017, lo que abre la posibilidad de un nuevo máximo si se mantiene la dinámica en marzo.
Gabriel Caamaño, de la consultora Outlier, comparó los niveles actuales con los del pico de junio de 2022. “En aquel momento, el EMAE desestacionalizado marcó 152,2 puntos; en febrero de 2025 llegó a 152. A partir de este nivel se puede empezar a hablar de crecimiento genuino”, señaló. Desde el Gobierno, los datos fueron celebrados. El ministro de Economía, Luis Caputo, publicó en X: “¡Importante! EMAE feb-25. Variación mensual: +0,8% s.e. Variación interanual: +5,7%. Nivel más alto en la serie desestacionalizada desde jun-22. Tendencia-ciclo creciendo por onceavo mes consecutivo”.
Lorenzo Sigaut Gravina, economista de Equilibra, consideró que la desaceleración interanual era previsible, pero reafirmó la solidez del crecimiento: “El desempeño sigue siendo fuerte, tanto en la comparación interanual como en la medición mensual”. Sin embargo, también advirtió sobre el panorama de los próximos meses: “Estamos cerca del nivel de fines de 2017. La recuperación fue en V, pero marzo y abril presentan desafíos, como las tensiones cambiarias y un contexto internacional más adverso. Es probable que ahí se registre una pausa”. Factores detrás del crecimiento y perspectivas Eugenio Marí, economista de la Fundación Libertad y Progreso, atribuyó el crecimiento a un proceso de reacomodamiento estructural de la economía, favorecido por la caída de la inflación, las reformas y la desregulación. “Algunos sectores están mejor posicionados para captar inversión y generar empleo, mientras que en otros se evidencian problemas de competitividad”, explicó.
Por su parte, Mariangel Ghilardi, de la consultora Abeceb, proyectó que para lo que resta de 2025 se espera una consolidación del crecimiento en la mayoría de los sectores, impulsada por una mejora en el ingreso disponible, mayor estabilidad económica, y un repunte de las exportaciones y la inversión. No obstante, aclaró que la recuperación será heterogénea: “Dependerá de la capacidad de cada sector para adaptarse a un contexto de mayor apertura de importaciones y a un tipo de cambio real que, aunque estable, se mantendrá en niveles bajos”.