Domingo 27 de Abril de 2025, 21:39
Hoy en día, mirar televisión ya no significa sentarse a ver la programación tradicional. Cada vez más personas eligen tener un televisor exclusivamente para acceder a plataformas como Netflix, Star+, HBO Max o YouTube. En Argentina, este cambio de hábito impacta directamente en el tipo de TV que conviene comprar.
Si usás el televisor únicamente para streaming, hay aspectos clave que deberías considerar antes de hacer una compra. En esta nota te contamos qué características priorizar, qué tecnologías ayudan a mejorar la experiencia, y qué modelos pueden ajustarse mejor a lo que buscás.
Para tener una experiencia fluida y de calidad al mirar contenido en plataformas, hay ciertos elementos que no podés pasar por alto. Acá repasamos los más importantes.
Uno de los factores más determinantes es la resolución. Las principales plataformas de streaming ofrecen contenido en Full HD o en 4K, y cada vez más películas y series están optimizadas para pantallas de alta definición.
- Si buscás algo básico pero funcional, podés optar por un modelo Full HD, ideal para pantallas más chicas.
-
Para
aprovechar al máximo el contenido en alta definición, lo mejor es ir por un
equipo 4K con soporte HDR, que
mejora el contraste y los colores.
En este sentido, televisores como el Samsung 4k CU8000, el Philips PUS7906 o el TCL P635 ofrecen buena definición para streaming, con precios accesibles dentro del mercado argentino.
Otra cuestión esencial es la conectividad. Como todo el contenido viene por Internet, es importante que el televisor tenga Wi-Fi estable y compatible con redes de 5 GHz. Además, conviene que el sistema operativo sea rápido y permita instalar apps fácilmente.
Algunas plataformas de Smart TV destacadas en este aspecto son:
- webOS (LG): intuitivo, con control por voz y acceso directo a apps.
- Tizen (Samsung): rápido y con buena integración de servicios.
- Android TV (Sony, Philips, TCL): más versátil y compatible con Google Play Store.
Más allá de la resolución, hay tecnologías que pueden elevar mucho la experiencia de mirar streaming, especialmente si sos fan del cine o las series.
Dependiendo de tu presupuesto, podés optar por diferentes tecnologías de imagen. Cada una tiene sus ventajas:
- LED: buena opción si buscás algo económico.
- QLED: mejor reproducción de color y brillo, ideal para ambientes con mucha luz.
- OLED: negros profundos y contraste perfecto, pensado para cine en casa.
- MiniLED: combinación de brillo alto y mejor control del contraste.
Marcas como Samsung TV Sale, LG, Hisense y TCL tienen modelos en todas estas categorías. Por ejemplo, el LG OLED A2, el TCL C835 MiniLED y el Hisense U7K son opciones que funcionan muy bien para contenidos en streaming.
Si vas a mirar muchas películas o shows musicales, el sonido también importa. Muchos televisores actuales vienen con mejoras de audio como Dolby Atmos o DTS:X, pero en general, el sonido integrado sigue siendo limitado.
Para mejorar la experiencia:
- Podés sumar una barra de sonido básica, como la JBL 2.0 All-in-One.
- O ir por opciones con subwoofer como la LG SN4 o la Samsung HW-B550.
Esto no solo mejora el volumen, sino también los graves y la claridad en diálogos.
Aunque parezca un detalle menor, el tamaño del televisor también afecta mucho la comodidad de uso, sobre todo si lo vas a ver todos los días durante varias horas.
Si tenés espacio suficiente, un televisor de 55 a 65 pulgadas es ideal para disfrutar contenido en 4K con buena inmersión. Pero si vivís en un departamento chico o lo vas a usar en el dormitorio, puede alcanzar con un modelo de 43 o 50 pulgadas.
Modelos recomendados por tamaño:
- 43": Noblex DK43X7500, Samsung AU7000.
- 50": TCL P635, LG UQ7500.
- 55": Sony X75K, Samsung Crystal UHD.
- 65": Philips 65PUS8807, Hisense A6H.
Lo importante es que combines un tamaño cómodo con una resolución acorde, especialmente si el contenido que mirás es todo en HD o 4K.
Cuando usás el televisor solo para streaming, la interacción diaria con el control remoto y la interfaz cobra mucha importancia. No es lo mismo navegar por un menú lento que poder entrar directo a tu app favorita con un solo botón.
Los modelos más nuevos incorporan accesos directos a plataformas como Netflix, Prime Video o Disney+, lo que facilita el uso. También es común que permitan control por voz y que sean compatibles con asistentes como Google Assistant o Alexa.
Algunos televisores incluyen One Remote, un control universal con pocos botones, diseño minimalista y funciones rápidas.
Además, cada sistema operativo tiene su propia lógica:
- Android TV es más flexible y permite instalar casi cualquier app.
- Tizen y webOS priorizan la fluidez y los accesos simples.
- Vidaa (Hisense) es más limitado, pero funciona bien para usuarios que solo usan 3 o 4 apps.
Si no te interesa la TV por cable ni usar consola, podés centrarte en equipos pensados directamente para consumo de contenido online. En ese caso, te conviene priorizar calidad de imagen, conectividad y compatibilidad con servicios.
En el mercado argentino hay muchas opciones orientadas al uso en streaming. Algunos ejemplos:
- Samsung 4k BU8000: buena imagen, sistema fluido y soporte HDR10+.
- Philips 50PUS7956: Android TV y Ambilight, ideal para maratones.
- TCL C645: QLED con Google TV y soporte para Dolby Vision.
- LG UQ8050: con webOS 22 y acceso directo a apps.
Este tipo de televisores está pensado para usuarios que no necesitan entradas analógicas ni sintonizadores de cable, y que buscan una interfaz cómoda para consumir series, películas y música.
Si usás el televisor exclusivamente para ver plataformas de streaming, no necesitás que tenga mil funciones ni entradas que nunca vas a usar. Lo esencial es que tenga buena calidad de imagen, buena conectividad Wi-Fi y un sistema operativo ágil, que te permita acceder rápido a tus apps sin trabas ni demoras. Incluso modelos sin muchas funciones extra pueden darte una excelente experiencia si priorizás lo que realmente usás todos los días.
Modelos como los de la línea Samsung TV sale, o los que ofrecen marcas como LG, Sony, Philips, TCL o Hisense, están pensados justamente para ese tipo de uso. Son televisores simples pero bien equipados, ideales para mirar series, películas o recitales desde la cama o el sillón, sin complicarte. Además, muchos de estos modelos ya vienen con apps preinstaladas, lo que te ahorra tiempo y configuraciones.