Martes 29 de Abril de 2025, 21:17
La semana comenzó con momentos de profunda tensión en el corazón del microcentro tucumano, cuando un joven subió a lo alto de la iglesia San Francisco, en la intersección de 25 de Mayo y San Martín, y amenazó con arrojarse al vacío. Frente a decenas de transeúntes y a escasos metros de la Casa de Gobierno, el muchacho permaneció más de una hora en las alturas, gritando desesperadamente.
La situación movilizó a efectivos de la Policía, Bomberos y equipos de emergencia, que lograron contenerlo y bajarlo con vida, evitando una tragedia. Tras el hecho, el ministro de Desarrollo Social, Federico Masso, brindó detalles preocupantes sobre el trasfondo del episodio.
“El joven nos manifestó que perdió su trabajo y atraviesa una compleja situación familiar, vinculada al consumo problemático y episodios de violencia”, indicó Masso. Estas circunstancias habrían llevado al joven al límite, desencadenando el dramático episodio que paralizó el tránsito en la zona durante más de una hora.
A raíz de su estado emocional y mental, se dispuso su internación inmediata en el hospital Obarrio. “Se ha decidido su internación por razones de salud mental. Nosotros vamos a acompañar a su familia —él es padre de hijos menores— y estaremos presentes hasta que el sistema de Salud nos indique que está en condiciones de recibir el alta. Luego se definirá un abordaje integral para continuar con su tratamiento y garantizar su recuperación”, explicó el funcionario.
El caso refleja una realidad cada vez más visible: jóvenes atrapados en contextos de vulnerabilidad, sin redes de contención efectivas, y con problemas de salud mental que requieren una respuesta articulada y urgente del Estado. ¿Querés que la ampliemos con datos sobre salud mental en la provincia o programas de asistencia disponibles?