Sábado 03 de Mayo de 2025, 12:38
Un episodio fuera de lo común tuvo lugar en el barrio porteño de Liniers, cuando un ciudadano boliviano de 36 años fue arrestado tras tratar de sobornar a un efectivo de la Policía de la Ciudad durante un control vehicular, al descubrirse que su licencia de conducir estaba vencida. En su intento desesperado por evitar una sanción, el conductor le ofreció al agente dinero mediante una app de pagos. “Te paso algo por Mercado (pago) porque mi nena está mal”, le propuso.El operativo fue realizado por personal de la División Anillo Digital, quienes interceptaron una camioneta Renault Duster gris con la patente parcialmente tapada. Según informaron fuentes policiales a Infobae, al detener el vehículo, comprobaron que la matrícula tenía irregularidades y, al solicitar los papeles del conductor, se encontraron con que no tenía la documentación requerida y que su licencia estaba vencida.
Ante esta situación, el hombre intentó convencer a los uniformados con un soborno. La conversación fue registrada por la cámara corporal de uno de los agentes. “Usted me quiere pasar plata para que yo lo deje seguir”, le preguntó el policía para confirmar la situación. El hombre le respondió, insistente: “¿Puede ser por favor?”.
El oficial volvió a interpelarlo: “A ver dígame que no lo entiendo”, y el conductor apeló a la compasión: “¿Puedo reconocerle algo, por favor, papá? Es que mi nena está enferma”.
Sin dejarse convencer, el agente le explicó con firmeza: “Usted está en falta y me está ofreciendo dinero para que yo deje de hacer lo que tengo que hacer, que es mi labor policial. ¿Eso me quiere decir? Usted a partir de este momento está preso”. El hombre, ya sin opciones, solo alcanzó a suplicar: “Oficial, por favor”.
Luego del arresto, los agentes inspeccionaron el vehículo, donde hallaron más de un millón de pesos, una cédula de identidad boliviana perteneciente a otra persona y documentación automotor que no correspondía al rodado.
La causa fue derivada inicialmente a la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N.º 53, a cargo de Matías Dilello, que decidió no aplicar flagrancia. Más tarde intervino el Juzgado del mismo número, bajo la jueza María Fabiana Galleti, quien ordenó la detención formal del conductor y el inicio de actuaciones por “averiguación de ilícito”.
La magistrada también dispuso que se informara del caso a la Dirección Nacional de Migraciones, a Interpol y al Consulado de Bolivia, además del secuestro de la camioneta y toda la documentación implicada, cuya autenticidad será verificada por peritos.
El sospechoso fue trasladado, junto con los elementos secuestrados, a la Comisaría Vecinal 9B, donde quedó a disposición judicial.
Antecedente reciente en Villa LuganoEn enero de este año, otra situación similar ocurrió en Villa Lugano. Un hombre y una mujer terminaron detenidos por intentar sobornar a una oficial durante otro control vehicular.
Todo comenzó cuando la policía detuvo una Toyota Corolla Cross blanca en la autopista Ricardo Balbín, a la altura de la bajada Ingeniero Huergo. Se intensificaban los controles por una alerta sobre una camioneta robada de características similares.
El conductor, de nacionalidad peruana, se mostró evasivo y, tras unas justificaciones poco claras, trató de “arreglar de otra manera” para que no se llevaran el vehículo. “¿Podemos conversar? ¿Me puede ayudar, por favor?”, le pidió a la oficial. Ante el requerimiento de la documentación, él explicó: “No encuentro la tarjeta. ¿Me puede ayudar usted para que no me retengan?”.
La agente respondió con claridad: “¿En qué lo puedo ayudar yo? Yo soy personal policial y le solicité la documentación que necesito. Necesito la documentación del vehículo, que es la cédula del vehículo”.
El hombre insistió: “Es que... Mira, si le soy sincero, hemos tenido familia”, y luego fue más directo: “No la quiero ofender, pero, ¿no podemos arreglar? Yo tengo dinero en efectivo”.
En ese momento se acercó otra mujer, identificada como J.S.M., quien ofreció explícitamente 200 mil pesos para que no se retuviera la camioneta, mostrando los billetes a la agente, que rechazó de plano la propuesta. Todo el intercambio quedó grabado.
Tras consultar con la Unidad de Flagrancia Este, a cargo del fiscal Mariano Camblong, se ordenó la detención de ambos involucrados, así como el secuestro de los vehículos y sus teléfonos móviles. /
Infobae