Lunes 05 de Mayo de 2025, 06:41
Yerba Buena se posiciona como la ciudad con mayor crecimiento poblacional de Tucumán en la última década, con una expansión del 36 por ciento, según datos difundidos recientemente por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC). Si bien el ranking censal de 2022 ubica al departamento Tafí Viejo en primer lugar con un 39 por ciento, especialistas advierten que ese dato incluye localidades fuera del municipio, lo que distorsiona el análisis si se comparan ciudades estrictamente municipales.En concreto, el 95 por ciento de los 105.000 habitantes de Yerba Buena viven dentro del ejido urbano, mientras que solo 85.000 de los 170.000 habitantes de Tafí Viejo residen en el municipio homónimo, el resto pertenece a localidades como Los Nogales, El Cadillal o Loma Linda, dentro del departamento.
La tendencia demográfica más notoria es la del desplazamiento del crecimiento urbano hacia el oeste del Gran San Miguel de Tucumán, con Yerba Buena como emblema de esa transformación. La explicación, según el arquitecto y urbanista
Gerardo Isas, se debe principalmente a dos factores: la búsqueda de mayor contacto con la naturaleza y los menores costos del suelo urbano en esa zona.
“Una casa en Barrio Norte puede costar más de dos millones de dólares. En el oeste, los desarrollos inmobiliarios son más convenientes y permiten mejorar la calidad de vida”, aseguró Isas. A esto se suma la alta disponibilidad de tierras sin desarrollar, especialmente en sectores como avenida Perón, donde ya se comenzaron a levantar edificios en altura.
Tafí del Valle (34,5%) y Lules (30%) completan el podio de los departamentos con mayor crecimiento poblacional, aunque también se ven afectados por el mismo fenómeno: los números responden a procesos más amplios que los estrictamente municipales, e incluyen comunas y parajes cercanos como San Pablo, El Manantial, otros algo más lejanos como Amaicha.
Las estadísticas locales refuerzan la imagen de Yerba Buena como ciudad en pleno auge: 1,6 millones de ingresos y 1,7 millones de egresos de vehículos fueron registrados durante marzo de 2025, reflejando su función como conector estratégico del Área Metropolitana Tucumán (AMET).
En términos de movilidad, se estima que 134.000 personas se movilizan a diario en autos y camionetas, mientras que 47.000 lo hacen en moto y otras 6.000 en colectivos. Además, la ciudad promueve un perfil sustentable: unas 7.000 bicicletas circulan diariamente, y entre 22.000 y 32.000 peatones transitan a pie impulsados por la actividad comercial y turística.
En contraste con este dinamismo, la ciudad de San Miguel de Tucumán –la capital provincial– mostró el menor crecimiento poblacional de la provincia en la última década, con apenas un 5%, sostenido únicamente por la proliferación de edificios en Barrio Norte y Barrio Sur. De no ser por ese fenómeno, el saldo poblacional podría haber sido negativo.
“La proyección indica que en dos o tres décadas el oeste del Gran Tucumán podría superar a la Capital en cantidad de habitantes”, advierte Isas. “Incluso podría suceder antes si se mantiene esta velocidad de crecimiento, porque todavía hay muchas hectáreas vacantes con gran potencial urbanístico”, afirmó.
La concentración de nuevos desarrollos habitacionales, comerciales y de infraestructura en Yerba Buena, Lules y Tafí Viejo sugiere que el corazón demográfico y económico del AMET se está desplazando rápidamente hacia el oeste. En contraposición, el este y sudeste del área metropolitana, aunque han experimentado cierta expansión, no muestran cifras comparables.
Con los datos del Censo 2022 como base y la aceleración del proceso urbanizador, la Capital tucumana enfrenta el desafío de reinventarse para no perder centralidad frente a nuevas ciudades que ganan protagonismo no solo por cantidad de habitantes, sino también por calidad de vida y desarrollo urbano sostenido.