El enigma oscuro del Sahara: el hallazgo que revela el pasado del desierto

Jueves 15 de Mayo de 2025, 06:01

Recientemente, descubrieron un fenómeno poco común en una de las regiones más secas del planeta.



La Tierra sigue siendo una fuente inagotable de admiración y asombro debido a su complejidad y extraordinaria capacidad de transformación. A lo largo de millones de años, nuestro planeta ha atravesado profundos cambios geológicos, climáticos y biológicos que han moldeado el entorno tal como lo conocemos hoy. Desde las fosas oceánicas más profundas hasta los desiertos más inhóspitos, cada rincón conserva huellas de un pasado vasto y, en gran parte, aún desconocido.

Gracias al avance de la ciencia y la tecnología, la humanidad ha logrado desentrañar muchos aspectos de la historia terrestre. No obstante, los hallazgos más recientes evidencian cuánto queda por descubrir. Aunque la superficie del planeta pueda parecer estática, en realidad es un registro vivo de antiguos procesos naturales. Un ejemplo notable es el reciente descubrimiento realizado por la NASA en pleno desierto del Sahara, una de las regiones más extremas del mundo.

El enigmático hallazgo en el Sahara

En una publicación reciente, la NASA dio a conocer una imagen satelital que muestra una extensa mancha negra en el corazón del desierto del Sahara. Este fenómeno inusual ha despertado gran interés tanto en la comunidad científica como en el público en general, debido a lo extraño que resulta en un entorno tan árido.

La sombra en el desierto: La mancha en Libia que desconcierta desde el  espacio

El hallazgo fue realizado por el Observatorio de la Tierra de la NASA, que identificó la mancha como una combinación de lava solidificada y arena. Según los expertos, se trata de una antigua zona volcánica conocida como Haruj, ubicada en Libia. Este campo volcánico, que abarca alrededor de 44.000 kilómetros cuadrados, alberga unos 150 volcanes, muchos de los cuales podrían estar inactivos o incluso aún activos.

Un desierto con pasado verde

Lo más asombroso de este descubrimiento es el contraste con el pasado del Sahara. Hace entre 5.000 y 10.000 años, esta región no era un desierto, sino una zona fértil con vegetación, lagos y abundante vida silvestre. Diversas teorías apuntan al cambio climático y al calentamiento global como responsables de la transición hacia el desierto actual. Esta transformación drástica del paisaje hace que hallazgos como el de Haruj cobren aún mayor relevancia científica.

Incluso hoy, ciertos oasis en el Sahara, con árboles y agua, revelan que en el pasado esta región pudo haber tenido un aspecto más cercano al de la selva amazónica que al paisaje árido que conocemos en la actualidad.


Una cicatriz del pasado geológico

Según los científicos de la NASA, esta mancha negra no representa una amenaza para la población. Más bien, es vista como una valiosa oportunidad para seguir reconstruyendo la historia geológica del planeta. Se trata de una de las muchas "cicatrices" que la Tierra conserva como testimonio de su dinámico y agitado pasado.