Derrumbe del PRO: Mauricio Macri apareció pálido en TN y sin respuestas, “no se puede así”
Lunes 19 de Mayo de 2025, 06:39
Derrotado en las urnas y sin conducción interna, el PRO enfrenta su peor crisis desde su creaciónEn una jornada política marcada por el desconcierto, Mauricio Macri reapareció ante las cámaras visiblemente pálido, nervioso y sin ideas claras, tras los sacudones que sufrió el PRO en las elecciones porteñas. Lejos de ofrecer una visión firme, el expresidente se limitó a lanzar frases sueltas en un monólogo confuso, donde se lo notó más perdido que nunca frente al periodista de TN.
Todo comenzó con la convocatoria de Manuel Adorni, vocero de La Libertad Avanza (LLA), quien, tras el triunfo en la Ciudad de Buenos Aires, invitó a dirigentes de todos los partidos a sumarse al proyecto libertario, bajo el lema de "tabula rasa". El llamado fue directo: “Hay que dejar los egoísmos de lado. Todos son bienvenidos”.
Pero Macri, en lugar de asumir con claridad la crisis del PRO, reaccionó con una mezcla de enojo y desconcierto: “Sin ningún tipo de respeto, no se puede”, balbuceó, en una intervención que reflejó su desconexión con el momento político y la pérdida de peso real de su figura en el tablero nacional.
Mientras el oficialismo libertario festeja y gana terreno, Macri parece atado al pasado, refugiado en declaraciones vagas y defensivas. “Los que tenían precio ya se pasaron”, lanzó sin mencionar nombres, en un intento fallido de mostrar autoridad dentro de un partido cada vez más fracturado.
En otro pasaje del confuso intercambio, mencionó a Cristian Ritondo y un supuesto mandato para negociar alianzas, aunque no dejó en claro si busca unidad, ruptura o simplemente sobrevivir políticamente.
Incluso cuando intentó marcar distancia con Milei, lo hizo sin fuerza: “No compartimos estas formas tan violetas de comunicarse”, dijo, sin explicar a qué se refería, ni ofrecer una alternativa coherente. Un Macri opaco, errático, incapaz de leer el presente.
Con la candidata del PRO, Silvia Lospennato, relegada al tercer lugar con apenas el 15,92% de los votos, y una participación histórica a la baja (53,35%), la marca PRO se desintegra ante los ojos de todos, mientras su líder aparece frente a la pantalla como una sombra de lo que fue: sin norte, sin estrategia y sin peso real.
Mientras tanto, La Libertad Avanza avanza, y Macri retrocede. Ni Milei lo necesita, ni el PRO parece capaz de contener su descomposición. Y su máximo referente, en lugar de ofrecer liderazgo, solo deja frases vacías y un silencio cada vez más incómodo.
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