Más que ejercicio: una experiencia de bienestar
Esta forma de caminar sin exigencias no solo mejora el estado físico, sino que también tiene efectos positivos en la salud mental. Según Sergio Vallejo, Supply Chain Manager en Loewe, permite “escapar a un entorno más amable y relajante que el del día a día”. La actriz Mariona Terés, integrante de un club de soft hiking, lo describe como una necesidad: “Es una forma de parar, reconectar con una misma y con la naturaleza”.
El soft trekking se presenta así como una actividad integradora que combina ejercicio moderado, conciencia plena y disfrute del paisaje. Más que una rutina deportiva, se convierte en una vivencia enriquecedora, que invita a desacelerar y recuperar la conexión con lo esencial.
Beneficios físicos y emocionales del soft hiking
Además de ser una actividad accesible y de bajo impacto, sus beneficios abarcan tanto el plano físico como el emocional. Jordi Jiménez, entrenador del centro David Lloyd Gavà Mar, en Barcelona, destaca su efecto terapéutico: “Nos devuelve a lo básico, fomentando la fluidez y la consciencia del presente”.
Rubén Marco, del centro Metropolitan, añade que se trata de un ejercicio aeróbico completo que mejora resistencia, fuerza, flexibilidad, equilibrio y coordinación. Caminar por senderos irregulares también favorece la propiocepción y estimula el sistema neuromuscular, algo que no suele ocurrir al andar en entornos urbanos más planos y previsibles.
Claudia Martínez, líder del Merrell Hiking Club España, destaca que es ideal para personas con lesiones o condiciones de salud, y que además ayuda a reducir el estrés y la ansiedad, contribuyendo al bienestar integral.
Cómo empezar con el soft trekking
Una de las razones de su creciente popularidad es lo fácil que resulta iniciarse. “Lo principal es contar con calzado adecuado y elegir rutas acordes a tus capacidades”, recomienda Rubén Marco. Es una práctica abierta a personas de todas las edades, perfecta para quienes buscan un modo tranquilo de disfrutar al aire libre.
Para los principiantes, Claudia Martínez sugiere: “Comienza con trayectos simples y ve aumentando poco a poco el tiempo y la distancia. Invita a otros o súmate a un grupo para compartir la experiencia”.
Al igual que otras disciplinas como el pilates o el barre, el soft hiking forma parte de una tendencia que prioriza el bienestar integral por encima del rendimiento físico extremo. Según Marco, estas prácticas están ganando protagonismo como herramientas efectivas para combatir el estrés, mejorar el ánimo y cuidar la salud emocional.