Un supuesto parto, fotos editadas y misterio: detalles del caso de la joven que desapareció en Salta
Miércoles 21 de Mayo de 2025, 07:11
A medida que pasan las horas, el caso de Priscila Margot Quesada se vuelve más preocupante. Y también, más extraño. La joven de 20 años, embarazada de siete meses de mellizas y que además habría sido diagnosticada con un tumor cerebral, desapareció el viernes 16 de mayo antes de entrar al hospital donde, según le dijo a sus familiares, le iban a hacer una cesárea programada.
Sin embargo, en el centro de salud aseguran que no hay ingresos de pacientes con su nombre, ni cirugías previstas para ese día. Desde entonces, nadie tiene certeras sobre su paradero y denuncian una serie de inconsistencias, como fotos trucadas con Inteligencia Artificial y mensajes misteriosos, que siembran más dudas que certezas.
Priscila vive en la localidad salteña de Pichanal y está en pareja con Cristian Cuellar, quien estuvo ausente durante gran parte del embarazo porque trabaja en la provincia de Mendoza. El hombre volvió el 10 de mayo a Salta para estar cuando nazcan sus bebés, ya que la joven le anticipó que iban a hacerle una cesárea y que, por su enfermedad preexistente, no podía tener un parto natural.
El viernes, según contó su hermano Benjamín a TN, ambos viajaron hasta el hospital San Vicente de Paul de Orán, a unos 30 kilómetros de su casa. La acompañó hasta la puerta del centro de salud y ella le dijo algo que le llamó la atención: “Andá, que yo me arreglo sola”. La última vez que la vio fue en la esquina de Pizzarro y General Alvear, frente al cajero de un banco.
El hospital de Orán, el último lugar donde vieron a Priscila Quesada
“Ella me dijo que en Orán no la podían operar, que debían trasladarla en ambulancia hasta un hospital de Salta. Llegamos a eso de las 11.40 de la mañana y entró sola a buscar unos papeles que tenía que llenar para llevarlos a la terminal. Me pareció raro, pero me contó que era para que puedan trasladarle sus cosas hasta donde iba a quedar internada. Después, me dijo que me vaya, que ella iba sola, que la acompañaba una enfermera”, precisó Benjamín.
¿Un parto simulado?
El mismo viernes a la tarde, a eso de las 15, Priscila le mandó un WhatsApp a su hermano para decirle que ya estaba por entrar al quirófano, y que después de la cesárea seguramente la iban a trasladar de Salta a Buenos Aires porque le tenían que hacer una operación por el tumor. “Hasta ahí todo bien, hablamos normalmente”, recordó.
Al día siguiente, a las 9:00, Priscila le volvió a mandar un mensaje para contarle que habían nacido las mellizas, pero que estaba solamente con una porque la otra había quedado en una incubadora. Todo era felicidad.
“Se la veía contenta. Subió fotos de las bebés a sus estados de WhatsApp, también una suya, y le creímos que ya había tenido. Mi mamá estaba por viajar con mi cuñado a Salta para verla, pero ella nos decía que no quería, que no vayamos“, contó.
Sin embargo, después se dieron cuenta de que esas imágenes no eran reales: algunas estaban trucadas con IA y otras habían sido sacadas de internet.
En la primera foto que compartió, se la ve a ella con una bebé en brazos, pero se nota claramente que había sido editada. Además, la imagen está colgada en internet y se trata de una mujer estadounidense.
En la segunda publicación, hizo un collage de seis fotos con sus supuestas hijas. A una la llamó Amaia Emma Valentina y a la otra Ashly Adelein Issem. “Es un amor de los más bonitos poder estar con personitas que te llenan de amor el alma. Dios me regaló dos hijas”, escribió. Sin embargo, después se comprobó que esas imágenes están en Pinterest.
Las sospechas son muchas y hasta el momento no se sabe si ella simuló su embarazo y también su parto, o si el celular de la chica está siendo manipulado por otra persona.
Un mensaje inquietante, una complicación de salud y un supuesto traslado que no se concretó
El domingo, sucedió algo inesperado y que dejó preocupada a toda la familia. Benjamín contó que recibió un mensaje de un número desconocido en el que le decían que su hermana había tenido una complicación con el tumor y que debía ser llevaba a Buenos Aires.
“Era una supuesta enfermera, la que la había acompañado en la ambulancia. Nos dijo que la iban a trasladar al centro oncológico José C. Paz”, dijo, y a partir de entonces dejó de contestarles el WhatsApp.
Minutos después, el hermano de la joven vio que en sus estados ella había publicado un mensaje inquietante. Todos intentaron comunicarse con ella, pero no les respondió y a algunos hasta los bloqueó.
“Tengo cáncer maligno, no pudieron hacer nada lamentablemente. Hace dos horas desperté por efecto de los medicamentos y mi boca se hizo a un lado. Ahora nos toca esperar el momento, no nos dieron mucho tiempo, pero algo tendré que disfrutar. Puse la mejor cara para el momento de la foto, al verla al lado mío me sentí fuerte y se me olvidó lo que sentía. La abracé y mi fuerza aumentó”, decía parte del texto.
“Si he decidido estar sola, respeten mi voluntad y no hagan lío donde no lo hay, no involucren antes de saber todo. Si yo he rogado para que no dieron información y poder pasar tranquila mi proceso, sin estar al lado de personas por las cuales si no les dijera lo que tengo no estarían conmigo. Me duele saber todo esto, pero mis bebés son lo único bueno que tengo”, agregó.
“Si no les digo será por algo, paz y tranquilidad. Si ven esto, respeten. He pedido que escribieran por mí esto. No quiero responder aún los mensajes. En estos momentos quiero no pensar en lo que vendrá y disfrutar el momento. No se preocupen, estoy en buenas manos y en un lugar lindo. Pronto los veré”, cerró.
Al ver este mensaje, la mamá de Priscila y la pareja de la joven viajaron a Buenos Aires para acompañarla en el proceso, pero cuando llegaron se encontraron con una sorpresa ingrata: no había pacientes ingresados con su nombre. Al rato, recibieron otro mensaje de la supuesta enfermera en el que decía que la chica había sido llevaba en helicóptero a Comodoro Rivadavia. Para ese entonces, ya la familia dudó de su palabra y radicó una denuncia penal.
El lunes, fueron hasta la comisaría 1° de Orán y a las pocas horas el fiscal Salinas abrió una investigación para ubicar el paradero de Priscila. El funcionario pidió analizar las cámaras de seguridad del hospital de Orán, para ver si la mujer efectivamente ingresó a parir, si se fue en ambulancia o en un auto particular. También llamó a declarar al hermano y a la mamá de la chica.
Otra de las medidas de prueba que se tomaron fueron documentos del hospital de Orán, a donde la embarazada habría ido antes de ser derivada a Salta capital. El director del San Vicente de Paul habló con la prensa local en las últimas horas y fue tajante. “De esta persona no tenemos registro, no existe en nuestro historial de pacientes. Pudimos acceder a información que se vacunó en el hospital de Pichanal, pero acá nunca ingresó”, dijo.
“También hablan de un traslado a Salta por parte de una enfermera llamada Olga Segundo. Sobre esto queremos aclarar que no es enfermera de este hospital y no sabemos si existe esa persona siquiera. Por otro lado, queremos remarcar que nos llamó la atención que haya dicho que tenía una cesárea programada un viernes, cuando solamente se hacen martes o jueves", agregó.
La sospecha de la familia es que fue secuestrada por una red de trata, que ella no escribió los mensajes y no envió esas fotos editadas, pero desde la Justicia investigan si la joven se pudo haber ido por sus propios medios o con la ayuda de otra persona. Al cierre de esta nota la siguen buscando y no se descarta ninguna hipótesis. /TN