“Sáquela del colchón”: el día que Menem les pidió a los argentinos lo mismo que su discípulo Milei

Viernes 23 de Mayo de 2025, 23:05





“Sáquela del colchón y duerma tranquilo”. Con esa frase, hace 33 años el gobierno de Carlos Menem promocionó una ley del Congreso Nacional que buscaba que la gente declarara sus divisas atesoradas fuera del sistema. La frase impacta vista tras los anuncios realizados este jueves por el gobierno de Javier Milei, que busca exactamente lo mismo.

Refleja, además, el carácter circular de los problemas económicos del país, que a lo largo de décadas parecen repetirse sin césar.

En abril de 1992 -en el marco de una convertibilidad que recién empezaba a caminar- se aprobó la ley 24.073, por la cual se modificó el impuesto a las ganancias.

La norma trajo innovaciones en cuanto a los impuestos sobre activos y la exteriorización de la tenencia de moneda extranjera, divisas y otros bienes fuera del país.

Pocos días más tarde, el gobierno de Menem celebró su aprobación con un aviso publicado a toda página en el que usó la misma figura que Luis Caputo para el nuevo blanqueo: aludió a sacar dinero de abajo del colchón.

“Sáquela del colchón que nadie lo va a perseguir”, podría ser el lema aggiornado a este tiempo libertario.

El texto se dirige a un lector que atesora en moneda extranjera y resalta que “sucesivos gobiernos lograron, a través de décadas de inestabilidad e inflación, que muchos eligieran ese camino”.

Se trata del mismo argumento utilizado por Caputo. Casi calcado.

El aviso a toda página rezaba: “Ahora hay una excelente oportunidad para que usted invierta legalmente esos ahorros, regularizando al mismo tiempo su situación tributaria”.

“Médítelo, decídase y quede en paz con su conciencia, por su bien y por el del país”, decía aquel aviso.

A través de la ley de 1992, se podía depositar moneda extranjera por 180 días en el Banco Nación “u otra entidad financiera que adhiera expresamente a destinar esos fondos a créditos para la actividad productiva”.

El entonces ministro de Economía, Domingo Cavallo, quería fondear a la banca para otorgar créditos a la producción.

La medida liberaba a quienes adhirieran del pago de alícuotas adicionales previstas en la ley. El atractivo era depositar a cambio del uno por ciento del total.

Es otra diferencia, ya que ahora no se cobra tasa alguna.