Tras las quejas, el Concejo les pidió tiempo a los Uber motos

Viernes 30 de Mayo de 2025, 08:48

El Concejo capitalino calmó la protesta y pidió tiempo a los Uber motos



“Solo queremos proteger nuestra fuente de trabajo”, defendió Karina Terrero, chofer de Uber moto, tras la manifestación de ayer en el Concejo Deliberante. Los protestantes fueron controlados por la Policía de la Provincia para evitar cortes de tránsito y, durante esas horas, concejales recibieron a un grupo de trabajadores para garantizarles que su actividad está a salvo, pero que tendrán que esperar a que se resuelva la regulación de los autos particulares para avanzar en la discusión.

Decenas de motociclistas se congregaron temprano en el parque 9 de Julio, con la idea de marchar hacia el edificio de Monteagudo y San Martín y pedir ser escuchados por la comisión que debate la legalización de apps como Uber, Cabify o Didi. Sucede que el comité que dirige el peronista José María Franco contempla, en esta instancia, solo a los autos particulares; los ediles sostienen que regular desde cero la actividad de las motos de transporte requiere de más tiempo de debate.

Según cuentan los choferes, mientras estaban en el parque, la Policía intervino para tratar de limitar el número de motocicletas que llegaría al Concejo para que no se vea afectado el tránsito. Al llegar al centro, las motos fueron estacionándose sobre el carril exclusivo de colectivos, con una hilera de oficiales del Grupo de Operaciones Motorizadas de Tucumán (GOMT) parados sobre la línea amarilla que divide la calzada, impidiendo el corte total de la calle Monteagudo. Con el paso de las horas, los vehículos de dos ruedas fueron desplazados hacia la vereda.

Terrero, una mujer que hace un año y ocho meses trabaja como Uber moto, contó los motivos que la llevaron a protestar. “Es mi única entrada de plata. Yo tengo cinco hijos y no cobro asignación ni ningún beneficio. La mayoría de nosotros, gente mayor a 40 años, no consigue trabajo en otro lado; esto es lo único que tenemos”, dijo

Sostuvo que los trabajadores cumplen con todos los requisitos que pide la aplicación, que se asemejan a los que los concejales quieren dejar asentados por ordenanza. “Cuando te anotás te pide carnet de manejo, cédula de la moto y certificado de buena conducta; te pide una foto para el perfil, que es la que le aparece al usuario. Y hay que aclarar que nosotros sí tenemos un seguro, que cubre tanto al pasajero como al chofer”, señaló Terrero.

La aplicación permite trabajar hasta 12 horas diarias. En ese tramo, teniendo un “buen día”, los choferes ganan unos $50.000. “Tampoco es que te volvés millonario, pero ganás lo justo para poder vivir el día a día. Exigidos, al sol, con frío o lluvia, lo que se junta es más o menos eso”, comentó Rodrigo López. Y explicó que la ganancia depende del momento del día y de la demanda de pasajeros.

El chofer no suele trabajar de noche “porque se corre riesgo”. “De día hay policías, pero de noche, no. Por ahí tocan barrios peligrosos y es complicado; lo mismo pasa con los días de lluvia o las inundaciones. El problema es que si no trabajamos un día, perdemos el ingreso”, remarcó. López mencionó que también enfrentó situaciones difíciles con los propios usuarios, y pidió algún tipo de respaldo en una futura norma con respecto a eso. “Los pasajeros son todos buena gente, pero a veces toca alguno medio complicado que intenta robarte la moto o el celular, porque los tenemos expuestos y a la vista”, dijo.

Otra historia es la de Facundo, de 31 años, que se recibió de instrumentador quirúrgico, no consiguió trabajo y comenzó a dedicar sus horas a la actividad en moto. A la vez, estudia Derecho. “Soy precarizado laboral como todos los compañeros que estamos acá. Este es un medio de transporte que la gente lo hizo un hábito, y en mi caso ni en la parte privada ni en el Estado encontré trabajo, entonces el único recurso que me quedó es este”, manifestó. Y agregó: “el objetivo es poder salir adelante, porque de esta forma no se puede llevar a cabo los proyectos. Pero si las voluntades políticas no se ponen de acuerdo, se nos hace difícil”.

El presidente de la comisión de Transporte brindó precisiones tras la reunión con los choferes de Uber moto. “Hay un compromiso, y se les explicó a los representantes de los motovehículos que si en los próximos 10 días logramos tener una resolución respecto al transporte en automóviles, vamos a empezar a charlar sobre la creación de un servicio de motos desde cero, que no existe en la ciudad”, aseguró Franco.

Además, dijo que el cuerpo parlamentario tratará de preparar un dictamen para la semana que viene. “Si nosotros llegamos a eso, ya quedará en la definición del presidente del Concejo Deliberante (Fernando Juri) y de la comisión legislativa cuándo será la sesión”, aseveró Franco.

En tanto, Hugo Statella, representante de los choferes que fue recibido por Franco, Ernesto Nagle (Peronismo de la Capital) y Carlos Arnedo (Acción Vecinal), añadió: “nos dijeron que las puertas del Concejo están abiertas para cuando nosotros queramos venir a hablar, pero el tema es que nosotros no podemos estar a la expectativa de que mañana sí, pasado no; que hoy se trata auto y mañana moto. Necesitábamos que nos den una garantía de que podemos trabajar tranquilos, cosa que sí nos aseguraron. Nosotros tenemos entre 8.000 y 9.000 compañeros que trabajan de Uber, y de ese tanto habrá un 60 u 70% que depende únicamente de esa aplicación. Esto significa que si hoy no trabajan, esa gente no come. Los Uber moto no queremos más que trabajar; esto no es un trabajo eventual”.

En medio de la manifestación de los choferes de Uber moto, dos concejales salieron del edificio para respaldar la postura de los protestantes. Leandro Argañaraz (UCR) lanzó quejas contra la bancada peronista. “Si esto no avanza, es por una falta de decisión política por parte del oficialismo para definir cómo lidiar con esta situación. Evidentemente no están leyendo la realidad de lo que está pasando en la calle y la realidad de lo que les pedimos los tucumanos”, dijo. A su vez, el edil Carlos Arnedo (Acción Vecinal), planteó: “la situación es bastante grave. Es una fuente de trabajo, y por eso presenté un proyecto de ordenanza (que alcanza a las motos). Creemos que debe ser un acuerdo provincial”.