Caso Maradona: Luque suma a un abogado cercano a Javier Milei y defensor de uno de los rugbiers del caso Fernando Báez Sosa

Miércoles 04 de Junio de 2025, 11:55

Francisco Oneto tiene un canal de YouTube con 152 mil suscriptores y programa propio en el stream Carajo.



El neurocirujano Leopoldo Luciano Luque cumplirá 44 años el 21 de octubre. Todavía no sabe qué tribunal lo juzgará por la muerte de Diego Armando Maradona, tras el escándalo por el juicio anulado la semana pasada tras 21 audiencias. Lo que sí sabe es que tendrá un nuevo defensor que se suma a su equipo de abogados: Francisco Oneto.

El letrado tiene, entre otros clientes, a Máximo Thomsen (25), uno de los rugbiers condenados por el crimen de Fernando Báez Sosa (18), el 18 de enero de 2020 en Villa Gesell. Le dieron perpetua y Oneto empezó a representarlo luego de que el joven desistiera de seguir siendo asistido por el zarateño Hugo Tomei.

Fue candidato a vicegobernador bonaerense en la fórmula de La Libertad Avanza (LLA) que encabezó Carolina Píparo en las elecciones de octubre de 2023. La fórmula sacó el 24,6% de los votos y se posicionó en el tercer lugar, cerca del postulante de Juntos por el Cambio, Néstor Grindetti, quien obtuvo un 26,5%, pero lejos del oficialista Axel Kicillof (45%).

Máximo Thomsen, en una imagen en un boliche. Meses después cometió el crimen de Fernando Báez Sosa.

Oneto intervino también en el escándalo donde defendió a los cinco iraníes que iban a bordo de un avión venezolano que fue retenido por la Justicia argentina el 6 de junio de 2023 en el aeropuerto de Ezeiza, sospechado de espionaje.

Además, representa al presidente Javier Milei en la presunta estafa por la criptomoneda $Libra.

"La conducta de Javier Milei no configura ningún delito por ausencia de dolo. El dolo es conocer que con el comportamiento propio se va a cometer un delito y aun así seguir adelante. Siguiendo estos lineamientos, es obvio que si un Presidente quisiera delinquir no lo haría dejando todos los dedos pegados", indicó en su cuenta de X.

Leopoldo Luque, junto a su abogado Julio Rivas. 

Consultado por Clarín, confirmó que integrará el equipo de abogados de Luque junto a quienes ya trabajaban en el caso, Julio Rivas y Mara Digiuni. "No soy libertario, soy conservador", suele afirmar.

La semana pasada, Oneto dejó un polémica frase en la transmisión del streaming Carajo, que conduce El Gordo Dan: "Para revertir la caída de la natalidad, hay que recuperar los valores tradicionales. Que la mujer se quede en la casa y que el hombre trabaje".

Allí tiene su programa propio, "Estado de Sitio", que se emite los miércoles y viernes de 17 a 19.

Oneto se graduó en 2012 en la Universidad de Buenos Aires (UBA) y se especializa en Derecho Penal y Criminología. Tiene un canal oficial en YouTube con 152.000 suscriptores.

En su cuenta de X, dejó su opinión tras lo ocurrido con la jueza Julieta Makintach, quien permitió la grabación de un documental, en el cual ella era protagonista, dentro la sala de audiencias en la que se llevaba a cabo el juicio, el cual fue anulado a raíz del bochorno.

"En cuanto al Maradona Gate, pienso que corresponde que se aparte la juez, aunque desde mi punto de vista no cometió delito alguno", expresó. También posteó algunos videos en su cuenta de Instagram @fraoneto.

Rivas había recusado a la jueza, antes de salir a la luz lo del documental, por considerar que había sido sospechosamente enfática en las preguntas a una de las acusadas, la psiquiatra Agustina Cosachov (40).

Al respecto, Oneto especuló que esta actitud podría haberse producido con "el fin de generar escenas llamativas para el film".

Otro de sus clientes es el ex policía Rafael Horacio Moreno (74), acusado de matar de un balazo a Sergio David Díaz (40), tras una discusión por el volumen de la música durante la madrugada del pasado 25 de diciembre en Lomas del Mirador (La Matanza).

Además, defendió -en la primera etapa de la instrucción- al futbolista nacionalizado paraguayo Jonathan Fabbro (43), quien terminó condenado a 16 años de prisión por el abuso sexual de su sobrina y ahijada, cometido cuando la nena tenía entre 5 y 11 años.