Justin Bieber volvió a la primera plana de los medios estadounidenses luego del tenso cruce que protagonizó el jueves a la salida del Soho House Malibu, en California, frente a paparazzis que intentaban hablar con él. Las imágenes y el intercambio verbal despertaron la atención de sus seguidores por su manera de actuar ante las cámaras. Según remarcó, solo quiere poner un “límite” a su vida pública.
Luego de los altercados que tuvo semanas atrás con los fotógrafos en un hotel, hace días Bieber volvió a discutir con la prensa. Esta vez sus palabras mantuvieron un hilo conductor y en lugar de lanzar insultos, explicó que necesita mantener su privacidad ahora que es padre.
Lo cierto es que el video del artista canadiense sorprendió a sus fans.
Pese a que estaba en mejores condiciones que la oportunidad anterior, de
igual manera instaló un mensaje importante sobre lo que padecen las
celebridades ante el ojo intruso de los paparazzis, según destacó el
medio TMZ.
La discusión duró 11 minutos, desde la salida del
complejo hasta el auto de Bieber. Al ver a los fotógrafos listos para
interceptarlo, dijo: “Hoy no soy yo, hermano. ¿Cómo creen que les va con
mi cara? ¡Quítense de mi vista!”, al tiempo que se tapó el rostro de
los flashes.
Justin Bieber dijo que no tiene miedo de poner un "límite" ante la prensa y dijo que no lo molesten, ya que ahora es padre.Ante la insistencia de la prensa, justificó: “No quiero que ninguno de ustedes se meta conmigo. Ya basta de tonterías. Hoy no pueden hablar conmigo”. Además, destacó que si bien todos son sus “amigos”, esa noche no estaba en condiciones de dar declaraciones y pidió que se retiren del estacionamiento.
“Soy padre. Soy papá, y ustedes están en una propiedad privada frente a mi auto”, reiteró Bieber preocupado, hasta que un paparazzi lanzó un “Feliz Día del Padre” adelantado y eso lo sacó de sus estribos. “No te conozco. Uno no va con desconocidos y les dice tonterías sin pensarlo dos veces con una cámara en la cara. No importa si soy famoso o no. No importa si soy una figura pública”.
Desde el marco legal, los periodistas señalaron que podían interrogarlo porque estaban en la vereda pública, por lo que no cometían ningún delito. Ante ese punto de vista, el cantante recordó que ellos solo buscaban hacerlo enojar para luego sacar de contexto aquellas imágenes, con el riesgo de perjudicar su imagen. “Creés que soy idiota, hermano”, afirmó contundente.
La situación de Bieber llegó a un punto de incomodidad, por lo que en un estado de calma rogó: “Estoy desesperado. Exijo respeto. Confundís mi enojo con falta de respeto. Es enojo porque me estás faltando al respeto. No podés faltarme al respeto y salirte con la tuya. No se puede imponer preguntas a la gente ni sacar videos de contexto para usarlos en su contra. Eso es cruel… Es cruel provocar a la gente”. Asimismo, dijo que al sacar de contexto ese pleito, lo titularían como: “Justin perdió la cabeza”.
Con furia criticó el trabajo de la prensa y soltó hacia un fotoperiodista: “Provocás, provocás, provocás. ¿Creés que esto es un juego? Lucran a expensas de otro ser humano”. “Y ahora te reís porque sabés que es verdad”, señaló.
Por último, y agotado por tantos gritos y descargo, reflexionó: “Esta noche no. Me encantan mis tardes, amo a mi esposa, amo a mi familia, y me provocan y es triste”.
Fue allí cuando los paparazzi se alejaron y le dieron espacio, hasta que minutos después uno de ellos regresó y el cantante canadiense estalló: “No lo entendés. No te estoy dando tiempo… Me importa un bledo si estás en la vereda. ¡Soy un ser humano, y vos estás parado alrededor de mi coche, en la playa! ¿Sabés lo que digo? No creés que soy un hombre de verdad, ¿verdad?”. Y remató: “No sé quién mier*** te paga para provocarme, pero yo no soy el que me provoca. ¿De acuerdo? Dejá de provocarme. No estoy para que me jodan”.