"La fuerza de papá": vende prepizzas en bicicleta con su hijo con autismo para poder cuidarlo

Viernes 04 de Julio de 2025, 23:48

Rubén dejó todo para estar con Ciro, de seis años.



Rubén se vio obligado a dejar su trabajo como ayudante de cocina cuando se separó de la madre de su hijo, Ciro, hace ocho meses. Desde entonces, debe cuidar a tiempo completo al nene de seis años, diagnosticado con trastorno del espectro autista (TEA).

Para subsistir, Rubén hace y vende prepizzas, que luego las reparte a través de aplicaciones de comida. Es el único oficio que le permite organizar su horario y estar junto a Ciro.

Padre e hijo viajan en una bicicleta, al mediodía y en la tarde. El nene va sentado en una silla especial adaptada, colocada en la parte delantera, mientras Rubén pedalea hasta los domicilios que le indican las aplicaciones. “Estoy solo hace ocho meses con él, así que trabajo con él, o no trabajo”, le contó al periodista Gustavo Barco.

La madre y los hermanos de Rubén viven en Neuquén; su padre murió. La madre de Ciro tampoco volvió a verlo desde la separación.

Ciro requiere de mucha atención y cuidado. “Usa pañales, no habla, toma su medicación regularmente dos veces por día. Ahora está tratado por el Estado”, aseguró el padre. Además, va a terapia tres veces por semana, y solo puede asistir a la escuela un día a la semana.


Desde hace ocho meses, Rubén cumple la misma rutina, sin “un día de descanso”. “Cuando uno está solo como padre de un niño con autismo, te olvidás de ir al médico. Yo tuve cáncer testicular, tuve quimioterapia, pude salir. El único miedo que tenemos los padres con autismo es decir: ‘Y si el día mañana a mí me pasa algo, ¿qué pasa?“, lamentó.

Una respuesta inmediata

Tan solo 24 horas después de que se difundiera la historia, Rubén recibió toda la solidaridad de la gente y mucha más ayuda de la imaginaba. “La verdad que fue una locura el apoyo, la ayuda que me ofrecieron para escolarizar (a Ciro) y para la terapia. Hasta acompañantes terapéuticos me ofrecieron (su asistencia)“, contó este viernes.

“Estoy agradecido, sin palabras. No puedo decir más nada que gracias”, agregó, y confirmó que ya tiene planificado invertir la ayuda económica que recibió. “Si me alcanza el dinero, voy a comprar una casa. Es lo primordial: no alquilar más”, dijo.

En tanto, gracias a que su historia se viralizó, la Administración Nacional de Capacidad le ofreció agilizar el trámite de la pensión para conseguir la obra social del Estado.

Por el momento, Rubén remarcó que necesita un trabajo en blanco, con horario de oficina para poder acoplarse a la rutina de Ciro. Pero también requiere de la asistencia de un cuidador capacitado. /TN