La tucumana desnudada por comerciantes bolivianos fue enviada a una cárcel

La mujer tucumana que fue detenida luego de ser golpeada y desnudada por comerciantes bolivianos en la ciudad de Bermejo, frente a la localidad salteña de Aguas Blancas; fue trasladada al penal de Morros Blancos, acusada de haber robado unos 5.000.000 de pesos argentinos.

La sospechosa, identificada como Corina Belén Fadel, de 32 años, recibió detención preventiva por cuatro meses, luego de que la Justicia de Bolivia hallará indicios de robo, según pudo confirmar Infobae de fuentes de la investigación.

Fadel tiene tres hijos y es monotributista. Su actividad registrada en ARCA es la de elaboración de pastas y fuentes de la Cancillería confirmaron que el consulado argentino en Bolivia interviene en el caso. Sucede que la familia de la sospechosa denunció el accionar violento de los comerciantes bolivianos.

El episodio de extrema violencia ocurrió la semana pasada en el límite entre Argentina y Bolivia y dejó al descubierto la tensión social creciente entre comerciantes y supuestas bandas delictivas que operan a ambos lados de la frontera.

El hecho se desató luego de que la sospechosa, oriunda de la provincia de Tucumán, fuera acusada de integrar una organización dedicada a cometer robos en la zona. Lo que siguió fue un castigo público a plena luz del día, frente a testigos, cámaras encendidas y policías que, al menos en un primer momento, optaron por no intervenir.

Todo comenzó cuando un grupo de personas ingresó a su comercio haciéndose pasar por clientes. Mientras algunos distraían su atención, otros aprovecharon para sustraer un bolso con una suma de dinero considerable: unos 5 millones de pesos argentinos, en base a El Tribuno de Salta.

En segundos, el botín fue transferido de mano en mano hasta desaparecer entre la multitud. La fuga fue rápida y limpia, sin dejar rastros.

Pocas horas más tarde, una mujer fue localizada en un sector conocido como La Petrolera, en las afueras de Bermejo. En ese lugar, comerciantes locales, alertados por la sospecha de que se trataría de una de las autoras del robo, la interceptaron y comenzaron a golpearla.

El grupo, cada vez más numeroso, la despojó de sus prendas hasta dejarla en ropa interior, le cortó el cabello con cuchillos y tijeras improvisadas y la arrastró por la vía pública. No solo eso: varios testigos aseguraron que le exigían a gritos que devolviera el dinero y pedían combustible para quemarla.

La escena fue registrada por múltiples celulares y las imágenes se viralizaron rápidamente en redes sociales. En ellas se ve con claridad el grado de violencia al que fue sometida la sospechosa.

En medio del ataque y según los testimonios recogidos en el lugar, había policías en la zona que no intervinieron de inmediato. Fue recién cuando la situación se desbordó que la mujer fue rescatada por los agentes y trasladada a la comisaría local, donde quedó detenida. /Infobae