Mató a puñaladas a dos chicas en 2016 en La Boca y ahora está libre: “Se nos ríen en la cara”

Jueves 17 de Julio de 2025, 14:41

Mariano Bonetto recibió perpetua en 2018 y cuatro años después, lo declararon inimputable.



El 11 de octubre de 2016 Nuria Couto, de 18 años, y Natalia Grenbenshikova, de 15, salieron de la escuela y se fueron a festejar el cumpleaños de otro de sus compañeros al Parque Irala de La Boca. Un rato más tarde, a plena luz del día, un hombre al que nunca antes habían visto se acercó a ellas y las asesinó a puñaladas.

Diego Bonetto, el autor del doble crimen, fue condenado a prisión perpetua en 2018 y cuatro años después, en 2022, internado en el Hospital Borda tras ser declarado inimputable por un tribunal superior.

Sin embargo, el caso que parecía cerrado volvió a ser noticia en las últimas horas a raíz de un video grabado por los vecinos de Laborde, en la provincia de Córdoba, en el que se puede observar a Bonetto mirando un partido de fútbol.


“Desde el año 2022 protestamos mil veces, con cada intento que hicieron por trasladarlo del Borda. Hasta que lo lograron y lo hicieron sin avisarnos”
, dijo a TN Anna Rodionova, la mamá de Natalia, una de las víctimas. Y apuntó: “Yo siempre dije que el traslado a Córdoba, a escondidas y en plena Navidad, fue pensado para eso, para liberarlo”.

Con una mezcla de bronca e impotencia, lamentó: “Solo me extraña que sucedió tan rápido, no se dignaron ni a esperar un poco. Se nos ríen en la cara”.

Las familias de las víctimas ya apelaron la medida a la Corte Suprema de Justicia de la Nación y están a la espera de una resolución.

“No voy a tener tranquilidad hasta que me muera”, concluyó Anna.

Natalia Grenbenshikova y Nuria Couto, las víctimas. (Foto: Facebook).
Natalia Grenbenshikova y Nuria Couto, las víctimas.

Laborde, un pueblo que vive con miedo

Mientras tanto, los vecinos del pueblo cordobés viven con miedo con un asesino entre ellos. En diálogo con TN, el juez de Cámara que condenó a Bonetto a prisión perpetua en 2018, Ángel Nardiello, se refirió a las imágenes que lo muestran en libertad.

“No es lógico en un mundo normal, pero es consecuencia de la Ley de Salud Mental que tiene 15 años de operatividad”, sostuvo Nardiello. En el mismo sentido, enfatizó: “La ley de salud mental es desastrosa”.

Durante el juicio, recordó el magistrado, se pudo probar que Bonetto no solo eligió el mecanismo que iba a usar para matar, sino que también seleccionó a las personas que iba a matar.

Es que si bien el asesino no conocía a las víctimas, el ataque no fue al azar. Bonetto había planificado cada uno de sus pasos y "buscaba vulnerabilidad“. Por eso eligió a las dos adolescentes, que en ningún momento pudieron ofrecer siquiera una mínima resistencia.

“Apuñaló 17 veces a una y cuatro a la otra, el día anterior le había adelantado a una compañera que iba a hacer un desastre”, sumó Nardiello. Incluso, el propio Bonetto durante el debate oral declaró: “Yo no soy inimputable, yo sé lo que hice”. “Por eso fue condenado a perpetua”, explicó el juez, y cuestionó: “Ahora el hecho más grave es que puede estar entre nosotros, padeciendo algun tipo de alteración”.

Un cumpleaños, una agresión inexplicable y dos amigas muertas

El doble crimen ocurrió el 11 de octubre de 2016, cuando Nuria y Natalia salieron de la Escuela Superior de Bellas Artes Manuel Belgrano y se dirigieron junto con otros jóvenes al Parque Irala, a unas dos cuadras del estadio de Boca para festejar el cumpleaños de uno de ellos.

Después del asesinato, Bonetto apareció con el cuchillo que utilizó en el crimen clavado en su cabeza.
Después del asesinato, Bonetto apareció con el cuchillo que utilizó en el crimen clavado en su cabeza.

“Se acercó al grupo y se quedó un rato charlando con ellos como si quisiera hacerse amigo”, recordó la mamá de Natalia, en una nota con TN de años atrás. Y añadió: “Compró y guardó el cuchillo con tiempo, ese día lo trajo escondido”.

Y de repente el asesino mostró la mayor ferocidad: se abalanzó sobre Nuria y la apuñaló 17 veces. Después, atacó por la espalda a Natalia y le dio cuatro puñaladas en distintas partes del cuerpo. En medio del caótico momento, un amigo de las jóvenes empezó a gritar pidiendo ayuda y Bonetto alcanzó a darle varios puntazos.

Quizás este chico, Martín Ranrock, se hubiera convertido en la tercera víctima fatal del veterinario de no haber sido por la intervención de varios testigos, que rodearon primero y lograron reducir después a Bonetto. Cuando la multitud se dispersó, tenía clavada su propia navaja en la cabeza y presentaba una lesión de arma blanca en el tórax.

Nuria Couto tenía 18 años y murió el 5 de noviembre en el Hospital Argerich, donde estaba internada desde la inexplicable agresión. Natalia Grebenshchikova murió el día 24 de ese mismo mes. Tenía solo 15 años. /TN