Jueves 17 de Julio de 2025, 16:07

Tenía 12 años cuando su papá roció con alcohol a su mamá y la prendió fuego delante de ella. Dos años después, con el femicida condenado, la adolescente pidió dejar de llevar su apellido.
Una adolescente de 14 años logró que la Justicia de Corrientes le permitiera suprimir el apellido de su padre, condenado a prisión perpetua por haber asesinado a su madre frente a ella. El pedido lo había iniciado hace casi un año, como un paso fundamental para cerrar un capítulo de dolor.
El juez que autorizó el cambio consideró que la joven fue víctima indirecta de violencia de género y que su identidad estaba profundamente afectada por llevar ese apellido.
La sentencia marca la primera vez que la Justicia toma una decisión así con fundamentos basados en el femicidio.
La historia comenzó el 25 de enero de 2023 en el barrio Sedantes, en la ciudad de Corrientes. Ese día,
César Daniel Acevedo roció con alcohol a su pareja,
Alba Edith Ricotti, la prendió fuego y la mató, todo delante de su hija de 12 años. Hoy, con 14,
la chica pudo concretar una decisión que venía madurando desde entonces para poder dejar de llevar el apellido de su padre y usar únicamente el de su mamá.El fallo fue dictado a principios de julio por Edgardo Frutos, juez del Juzgado de Familia, Niñez y Adolescencia Nº5 de Corrientes. En su resolución, reconoció el derecho de la menor a elegir cómo quiere ser nombrada y subrayó el impacto emocional y psicológico que le generaba portar el apellido del femicida.
La adolescente fue representada por la abogada
Mariana Mendiburu, del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de Corrientes. Según detalló, el pedido se presentó luego de que el Superior Tribunal provincial confirmara la condena a perpetua contra Acevedo. A partir de ahora, todos los documentos oficiales de la joven llevarán únicamente el apellido Ricotti.
“Cuando ya teníamos la sentencia firme del caso de femicidio, iniciamos este proceso tan importante para la identidad de la niña”, explicó Mendiburu. “Ella se siente muy mal, le genera una gran vulneración ser llamada por ese apellido, que no la representa y que le recuerda la pérdida más grande que tuvo que atravesar”.
La iniciativa surgió directamente de la adolescente. Desde el mismo momento del crimen, expresó rechazo hacia su identidad legal. En la escuela, al escuchar su apellido, sentía dolor y vergüenza. Por eso pedía que la nombraran solo como Ricotti.
El juez Frutos tuvo en cuenta no solo el antecedente penal, sino también informes multidisciplinarios que daban cuenta del daño emocional sufrido. Además, él mismo había acompañado el proceso familiar de la niña desde el inicio del caso.
“Fue básicamente el estado emocional de la niña, su vulnerabilidad, las implicancias subjetivas de llevar el apellido paterno. Su identificación cotidiana estaba afectada psicológica, psiquiátrica y emocionalmente”, explicó Frutos en diálogo con la prensa. Y agregó: “Iba a la escuela y cada vez que la nombraban con ese apellido le provocaba angustia, lo que repercutía incluso en su desarrollo escolar”.
La audiencia final, en la que la joven explicó por qué quería el cambio, resultó determinante. Según relató el juez,
ella expresó con claridad su deseo de ser identificada por la línea materna y mantener vínculos únicamente con esa parte de su familia.
Además del cambio de apellido, el fallo prohíbe cualquier acercamiento del padre y su familia a la adolescente. Desde entonces, su vida cotidiana y sus afectos están contenidos exclusivamente en el entorno materno.
“Ella manifiesta no mantener ningún tipo de lazo ni de comunicación ni con su progenitor ni con la familia paterna. Eso lo tuvimos en cuenta”, dijo Frutos, quien también subrayó que no existen antecedentes similares en el país. Aunque hubo casos de supresión de apellido por abandono o maltrato, no se conocía hasta ahora una resolución vinculada directamente a un femicidio.
La abogada Mendiburu confirmó ese dato. Contó también que la tutela de la chica quedó a cargo de su tía materna, y que la noticia del fallo fue recibida con gran alegría.
“Se lo dijeron y la nena empezó a saltar, a dar brincos en la cama. Estaba súper contenta, sonriente y con muchas ganas de tramitar su nuevo DNI”, contó la letrada. “Ahora falta hacer toda la documentación. Apenas iniciamos el trámite, ella ya quería su sentencia. Es algo muy positivo para su vida”.
El crimen que lo cambió todoSegún la investigación judicial, Alba Ricotti fue asesinada por Acevedo luego de comunicarle su decisión de terminar la relación. La reacción del hombre fue brutal, el femicida la arrastró hasta el patio de la casa, la roció con alcohol y le prendió fuego. La hija fue testigo de todo. Escuchó el ruido del líquido, abrió la puerta y vio a su madre envuelta en llamas.
La mujer, técnica de laboratorio del Hospital Pediátrico “Juan Pablo II”, agonizó durante cuatro días antes de morir. El testimonio en Cámara Gesell de la nena fue clave para la condena de su padre.
“Este relato y la autoría de Acevedo se ven respaldadas por todas las comunicaciones que la víctima tuvo con su hermana, sus compañeras de trabajo y una amiga, a quienes había contado las agresiones que sufría, especialmente durante esa última semana”, señaló el Poder Judicial de Corrientes al confirmar la condena.
/A24
Más leídas hoy
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
Más leídas en la semana
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10