Entonces, Sáenz, que suele llevar su poncho en las actividades oficiales y hacer gala de la música local, le respondió desde una peña.
“Quiero poder contestarle a alguien que habló de que se avergonzaba del folclore, que le daba vergüenza el folclore. Y hasta con asco manifestaba que no entendía qué era patear el bombo, la quena, la guitarra, el charango. Acá le decimos a este señor que esto es el folclore. Que el folclore es tradición, costumbre. Acá vibra el amor, porque acá viven la costumbre y la identidad de todos y cada uno de los argentinos", sostuvo Sáenz, primero sin nombrar a Pettinato.
Después, sin embargo, ya se dirigió directamente al conductor. “Por la memoria de los que ya no están y fueron embajadores culturales del folclore en todo el mundo, y de nuestra tradición, le decimos a este señor, Pettinato, que el folclore no se entiende, el folclore se siente y se lleva adentro del corazón“, dijo Sáenz envalentonado.
“Así que ahora, con el orgullo de ser salteño, cuna de poetas y cantores, y de cargar este poncho que simboliza la sangre de los gauchos que dejaron su vida por la independencia y la soberanía de nuestra patria, y le dan la posibilidad a este señor a que diga boludeces en la radio, vamos a seguir mostrándole por qué se llenan los festivales, por qué queremos tanto el folclore y por qué amamos tanto nuestra Argentina y nuestras costumbres“, indicó el gobernador y cerró, con una referencia a una canción de Los Chalchaleros: ”¡Vamos Morena Cerrillana, carajo!“.
/La Nacion