Sábado 26 de Julio de 2025, 17:33
Donald Trump jugó al golf el sábado en su campo en la costa de Escocia, mientras manifestantes en todo el país salieron a las calles para protestar contra su visita y acusar a los líderes del Reino Unido de complacer a los estadounidenses.Trump y su hijo Eric jugaron con el embajador de Estados Unidos en Reino Unido, Warren Stephens, cerca del pueblo de Turnberry, un campo histórico que la empresa de la familia Trump asumió en 2014.
La seguridad era estricta, y los manifestantes se mantuvieron a distancia y no fueron vistos por el grupo durante la ronda de Trump. El presidente estadounidense vestía de negro, con una gorra blanca con las letras “USA”, y fue visto conduciendo un carrito de golf.
Esta pintoresca localidad del suroeste de Escocia perdió su calma habitual y se transformó en una fortaleza, con calles cerradas y controles policiales, tras la llegada del jefe de la Casa Blanca en la noche del viernes.
Ya sea a caballo, a pie, con perros o en cuatriciclo, la policía local patrulla este famoso campo de golf, así como las playas de arena y dunas que lo rodean.
Trump aterrizó el viernes en el vecino aeropuerto de Prestwick, donde cientos de curiosos se acercaron a ver la llegada del avión presidencial y su comitiva.
Protestas frente al consulado estadounidense en Edimburgo, contra la visita de Donald Trump a Escocia.
Seguridad, polémica y críticas por la inmigración en EuropaAunque en una visita previa el mandatario republicano manifestó su amor por Escocia, tierra natal de su madre, su política y las inversiones locales de la empresa familiar generan controversia.
Al hablar con la prensa en la pista de aterrizaje, Trump lanzó el debate sobre los altos niveles de la migración irregular. "Es mejor que se organicen o no van a tener más Europa", opinó, al afirmar que esto está "matando" al continente.
Cientos de manifestantes protestaron frente al consulado estadounidense en Edimburgo, la capital, y en la localidad de Aberdeen (este), donde la familia Trump tiene otro campo de golf.
Convocados por la Coalición Para Frenar a Trump, los asistentes llevaron pancartas con mensajes como "Escocia odia a Trump" y ondearon banderas palestinas en medio de un fuerte despliegue policial.
La policía de Escocia refrozó la seguridad cerca del campo de golf de Donald Trump cerca de Aberdeen, este sábado.
Opiniones divididasLa visita del mandatario, de 79 años, divide a la población local.
En Aberdeen, un hombre llevaba una pancarta donde se ve el rostro del presidente estadounidense rojo con cuernos de diablo, según imágenesfilmadas por la AFP.
"No solo no es bienvenido aquí, sino que todo lo que representa su política tampoco es bienvenido", declaró Maggie Chapman, diputada escocesa del partido de los Verdes, presente en Aberdeen.
Trump "es sexista, misógino (...) y todo lo que le interesa es su enriquecimiento personal", señaló.
Acusó a su campo de golf local, donde una segunda parte será próximamente inaugurada, de causar la destrucción de un sitio natural.
"Estoy aquí a causa del genocidio en Gaza, financiado y permitido por los gobiernos británico y estadounidense. No puedo dejar de ver eso", dijo Amy Hanlon, de 44 años, quien trabaja en marketing en línea.
"Mucha gente no confía en Trump y yo soy uno de ellos. Pienso que el
hombre es un megalómano", dijo el jubilado Graham Hodgson a AFP.
"Se
ama tanto a sí mismo. Creo que está causando mucho daño en todo el
mundo con sus aranceles. Y creo que todo es por el bien de Estados
Unidos, pero en este momento también creo que Estados Unidos está
pagando el precio por sus políticas", remató.
En el aeropuerto
también hubo admiradores de Trump, como un chico que sostenía un cartel
de bienvenida o un hombre que ondeaba una bandera con su famosa consigna
MAGA (Hagamos Estados Unidos Grande otra vez).
"Creo que lo
mejor de Trump es que en realidad no es un político, pero es el hombre
más poderoso del mundo y creo que está buscando lo mejor para su país",
dijo a AFP Lee McLean, de 46 años, quien viajó desde la cercana
Kilmarnock.
Manifestantes anti Trump, este sábado en Balmedie, cerca de Aberdeen, en Escocia. Negociaciones con la Unión Europea por los arancelesLa agenda oficial del presidente estadounidense para el domingo contempla una reunión con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, quien espera alcanzar un acuerdo sobre los aranceles.
También tiene previsto un encuentro con el primer ministro británico, Keir Starmer, antes de partir hacia Balmedie, en la costa este escocesa, donde se inaugura un nuevo campo de golf en uno de sus complejos hoteleros.
Su regreso a Estados Unidos está programado para el martes. /
Clarìn