Martes 29 de Julio de 2025, 07:34
Una ola de accidentes de tránsito durante los últimos días de julio dejó al descubierto la grave situación de la seguridad vial en Tucumán. Uno de los casos más impactantes ocurrió el sábado por la tarde, cuando una joven embarazada que circulaba en moto junto a sus tres hijos menores chocó contra un auto estacionado en la zona sur de la capital. La mujer, de 30 años, fue trasladada de urgencia al hospital Padilla, donde los médicos debieron practicarle una cesárea para salvar la vida de su bebé.
El caso generó conmoción y puso en alerta a las autoridades sanitarias. Florencia G. V. presentaba traumatismo de cráneo, contusión pulmonar y politraumatismos. Su estado se agravó por una bradicardia derivada del golpe en la cabeza, lo que precipitó la intervención quirúrgica. La bebé, de apenas 1.300 gramos, nació con vida y permanece internada en estado crítico en neonatología. La madre fue sometida a una neurocirugía de alta complejidad y continúa en estado reservado.
Los tres hijos de la mujer también resultaron heridos. El niño de 5 años fue dado de alta, mientras que la niña de 4 permanece en observación con lesiones leves. La mayor, de 8 años, sufrió una fractura de cráneo y fue operada exitosamente. Continúa internada en terapia intensiva. “Gracias a un esfuerzo conjunto de los equipos médicos se salvaron cinco vidas”, destacaron desde el sistema de salud.
El accidente forma parte de una preocupante seguidilla de siniestros que se repitieron ese mismo fin de semana. Según cifras del Ministerio de Salud, en lo que va de 2024 ya se atendieron más de 10.700 motociclistas heridos en la provincia, el 82% de ellos sin casco. La mayoría son jóvenes de entre 15 y 30 años. Pero el dato que más preocupa es otro: dos de cada diez heridos graves en accidentes son menores de 12 años.
“El panorama es crítico. Hay un desapego generalizado a las normas de tránsito y un uso irresponsable de la moto como medio familiar. Las consecuencias son terribles”, advirtió el ministro de Salud, Luis Medina Ruiz. Y agregó: “La prevención no puede depender solo del Estado. Necesitamos una conciencia colectiva urgente”.
Los especialistas coinciden. La pediatra Julieta Vilar, vicepresidenta de la Sociedad Argentina de Pediatría filial Tucumán, fue contundente: “Los chicos no deben ir en moto. Menos sin protección. No sirve de nada un casco que les queda grande. Son los más vulnerables”. El abogado Martín Aráoz, experto en seguridad vial, también remarcó un vacío legal en la normativa: no hay una ley nacional que prohíba transportar menores, aunque la Agencia Nacional de Seguridad Vial recomienda no llevar pasajeros menores de 12 años.
A esto se suma otro problema: el deterioro del transporte público. “Es más barato comprar una moto que pagar colectivos poco frecuentes. Pero las familias asumen riesgos enormes. Cada semana tenemos entre 140 y 165 accidentes, y en el 85% hay motos involucradas”, señaló Aráoz, que representa a una asociación de cadetes.
Finalmente, las imágenes en la calle reflejan el caos: conductores sin casco, menores viajando adelante, celulares al volante, motos con hasta cuatro ocupantes y agentes de tránsito ausentes o sin autoridad. La situación, según los expertos, es insostenible.