Martes 12 de Agosto de 2025, 15:36
Las tiny houses consolidaron un nicho propio en la oferta inmobiliaria argentina. Se trata de viviendas compactas que priorizan el uso eficiente del espacio y los recursos, con modelos que pueden colocarse en pocos días y sin la necesidad de realizar grandes obras. En la Argentina se encuentran opciones listas para instalar, como la publicada en Mercado Libre por $880.000, que incluye la estructura montada y lista para su uso.El formato llegó a la Argentina impulsado por tendencias internacionales que promueven la reducción de metros cuadrados habitables sin resignar funcionalidad. A diferencia de una casa prefabricada o de un contenedor adaptado, estas unidades se diseñan desde cero con medidas precisas, distribución optimizada y materiales que combinan resistencia con bajo peso.
La propuesta publicada por ese valor corresponde a un modelo base que incluye una estructura de madera, aislación térmica, revestimientos interiores y exteriores, y aberturas de aluminio. Está pensada para instalarse en un terreno propio, ya sea como vivienda principal, casa de fin de semana o espacio adicional para actividades específicas.
El segmento no se limita a un único formato. Existen tiny houses de distintos tamaños y equipamientos que varían según el presupuesto. En otro aviso, también en un sitio de ventas online, se ofreció un modelo más amplio y equipado por $5,8 millones. Este tipo de unidades suele incorporar cocina, baño completo, muebles a medida y sistemas de climatización.
Las diferencias de precio responden a factores como el tipo de material utilizado, el nivel de terminación y los accesorios incluidos. El costo del transporte e instalación también influye en el valor final, especialmente cuando la unidad debe trasladarse a largas distancias.
En la mayoría de los casos, las empresas proveedoras ofrecen la posibilidad de personalizar el diseño. Esto incluye la elección de revestimientos, distribución interna, incorporación de entrepisos o terrazas, y adaptación de instalaciones eléctricas y sanitarias a las necesidades del cliente.
El auge de estas construcciones compactas no es exclusivo de Argentina. Según datos del sector relevados por medios especializados, el interés por viviendas de pocos metros cuadrados creció en distintos países por su menor costo, rapidez de ejecución y flexibilidad de uso.
En Argentina, el impulso llegó de la mano de emprendedores que adaptaron el concepto internacional a las condiciones locales. Se incorporaron materiales de producción nacional, se ajustaron diseños a normativas vigentes y se desarrollaron variantes aptas para climas diversos.
Algunas firmas trabajan con madera tratada como estructura principal, mientras que otras optan por perfiles metálicos livianos. La aislación térmica suele incluir lana de vidrio, espuma de poliuretano o placas de poliestireno expandido, según la zona de destino y el presupuesto disponible.
Opciones de construcción y montaje
En el mercado argentino se ofrecen tres modalidades principales para adquirir una tiny house: llave en mano, kit para armar y diseño a medida.
En la modalidad llave en mano, la unidad llega totalmente terminada y lista para su uso.
En la opción kit, el fabricante entrega las piezas cortadas y listas para ensamblar, lo que permite reducir costos pero exige mano de obra calificada para el montaje.
En el diseño a medida, el cliente define cada aspecto del proyecto junto al proveedor, lo que extiende los plazos pero garantiza un resultado ajustado a sus necesidades.
La instalación puede realizarse sobre platea de hormigón, pilotes o bases metálicas, lo que evita movimientos estructurales y asegura la correcta nivelación. En zonas con riesgo de inundación, es frecuente elevar la vivienda sobre columnas o pilotes.
Usos y destinos posiblesAunque nacieron como alternativa de vivienda permanente, las tiny houses se utilizan para diversos fines. En zonas turísticas, funcionan como cabañas de alquiler temporario. También se usan como oficinas, estudios, consultorios, locales comerciales o habitaciones extra en terrenos con construcciones ya existentes.
El concepto busca ganar en capacidad lo que se cede en espacio. Parten de los 20 metros cuadrados y pueden llegar a los 50 metros cuadrados
En áreas rurales, sirven como solución habitacional rápida para trabajadores temporales. En entornos urbanos, pueden adaptarse como ampliación de una vivienda familiar sin necesidad de construir una obra convencional.
Ventajas señaladas por los fabricantesEntre los beneficios mencionados por las empresas que las producen se encuentran:
Rapidez de instalación, ya que en la mayoría de los casos se colocan en uno o dos días.
Eficiencia en el uso de recursos, debido a que el diseño optimiza el consumo de materiales y energía.
Flexibilidad, ya que pueden trasladarse o reubicarse en otro terreno.
Costo menor en comparación con una construcción tradicional de igual superficie.
Además, la menor superficie cubierta implica menores gastos de mantenimiento y climatización.
Personalización y diseño interiorEl interior de una tiny house puede configurarse de múltiples maneras. Los espacios suelen integrar cocina y comedor en un mismo ambiente, con baño independiente y dormitorio en planta baja o entrepiso. Los muebles a medida permiten aprovechar cada rincón, y las aberturas amplias favorecen la iluminación natural.
En modelos más sofisticados, se incorporan sistemas de energía solar, recolección de agua de lluvia y tratamiento de aguas grises, lo que las convierte en opciones de vivienda sustentable.
El interés por estas viviendas creció de forma sostenida en los últimos años, acompañado por una mayor visibilidad en redes sociales y plataformas de compraventa. Empresas constructoras ampliaron su oferta, incorporaron catálogos digitales y generaron alianzas con transportistas especializados.
Si bien los precios publicados en los últimos relevamientos corresponden a períodos anteriores, el formato sigue vigente y con demanda creciente, especialmente entre quienes buscan una solución habitacional rápida, accesible y adaptable. /
Infobae