Viernes 05 de Septiembre de 2025, 23:20
La historia de Nicole Cutler es una de esas que te llenan de esperanza, ánimo y generan admiración. Su vida cambió al regresar de viaje desde California a Boston. La joven de 28 años empezó a perder la audición durante el vuelo y pensó que era normal, pero cuando supo la verdad quedó impactada.De acuerdo con información brindada por el New York Post,
al tener los resultados de los estudios médicos se dio cuenta de que había vivido 15 años con un tumor, ya que había perdido el sentido de la audición. La resonancia magnética que se realizó reveló que el tamaño del mismo era como una palta.
En julio de 2021, se sometió a una cirugía de 12 horas para extirpar el tumor; sin embargo, debido a que este estaba envuelto alrededor del nervio facial, los médicos solo pudieron extraerle la mitad. A partir de ese momento, perdió el equilibrio, estuvo incapacitada para caminar durante meses y sufrió una parálisis parcial en el lado derecho de su rostro.
“Pasé semanas en el hospital y meses en rehabilitación intensiva. Después de cada neurocirugía, tuve que reaprender las partes más básicas de la vida: las cosas en las que la gente rara vez piensa dos veces, como masticar, sonreír, reír, cerrar los ojos, vivir siendo medio sorda...“, contó a la organización benéfica británica The Brain Tumour Charity. “Cada paso adelante ha sido un trabajo duro. Pero a pesar de todo, seguí adelante”, aseveró.
A pesar de estos desafíos, Nicole decidió enfrentar la situación y se sometió a una segunda cirugía en febrero de 2024 para extirpar el resto del tumor. Además, en agosto del mismo año, se realizó una cirugía de injerto nervioso para reconstruir su sonrisa con nervios de su pierna.
Sobre su última operación, relató: “En agosto de 2024, me sometí a un injerto nervioso importante: una cirugía en la cara y la pierna. Los médicos me extirparon el nervio sensitivo del pie y la pierna izquierdos, y lo colocaron en la cara. Eso también significó aprender a caminar de nuevo, esta vez con nuevas limitaciones”
Motivada por convertir su experiencia en un ejemplo de superación, Nicole se propuso correr los seis maratones más importantes del mundo con el objetivo de recaudar fondos y concienciar sobre los tumores cerebrales. Hasta ahora, completó los maratones de Boston, Londres, Chicago y Nueva York, y tiene planeado participar en el de Berlín en septiembre de este año.
En relación con la carrera de Nueva York, la joven la vivió como su carrera de regreso, ya que fue después de su última operación. “Es la prueba de que incluso cuando la vida te cambia el rostro, el camino o el ritmo… seguís adelante“, afirmó.
Y agregó: “Quizás nunca recupere mi sonrisa plena, pero estoy aprendiendo a sonreír con el corazón. Y con cada procedimiento, cada kilómetro y cada momento, trabajo lenta pero constantemente para recuperar lo perdido".
Nicole aseguró que corre por toda la comunidad que sufre de tumores cerebrales: “Por los pacientes que enfrentan decisiones imposibles, por los sobrevivientes que reconstruyen sus vidas, por los investigadores que luchan por una cura y por las familias que perdieron a un ser querido. Lucho por todos nosotros".
/La Nacion