Sábado 06 de Septiembre de 2025, 15:06

Teme que su hija sea víctima de bullying
Caroline Aristides Nicolichi, empresaria e influencer brasileña de 26 años, se volvió viral en redes sociales después de revelar que no pudo modificar el nombre de su cuarta hija, registrada como Ariel, inspirado en el personaje de “La Sirenita”. La situación generó una fuerte polémica y terminó con denuncias cruzadas e intervención policial.El nacimiento de la niña ocurrió el 6 de agosto en la capital paulista, y ese mismo día Caroline publicó en sus redes: “Es oficial, nació Ariel y nuestro mundo está completo ahora”. Al día siguiente, la bebé fue registrada con ese nombre. Sin embargo, pocos días después los padres se arrepintieron al notar que, por el nombre elegido, los médicos y enfermeros se referían a la niña en masculino, lo que les generó incomodidad y temor de que pudiera ser víctima de bullying en el futuro. Por esta razón decidieron intentar cambiarlo por el de otra princesa de Disney, Bella.
El 18 de agosto, apenas 11 días después del nacimiento, la familia acudió al Registro Civil en el barrio Jardim Paulista para solicitar la modificación. Pagaron una tasa y les aseguraron que podrían retirar la nueva partida de nacimiento en cinco días. Sin embargo, cuando volvieron el 25 de agosto, recibieron la noticia de que su solicitud había sido rechazada. La oficial del registro les explicó que el simple arrepentimiento no era motivo suficiente para cambiar el nombre, lo que desató una fuerte discusión y un escándalo que llegó a las redes sociales.
Caroline denunció que la funcionaria se alteró, gritó y la amenazó, asegurando que “tenía amigos jueces” y que podría “arruinarles la vida”. La influencer relató que tuvo que llamar a la policía y que el estrés de la situación afectó su salud y la lactancia. Por su parte, el registro civil negó cualquier maltrato y aseguró que todo el procedimiento se realizó conforme a la normativa vigente.
Según la Ley 6015/73, es posible cambiar el nombre de un recién nacido en los primeros quince días tras el registro solo si uno de los padres no participó en la elección o si hubo errores de escritura. En este caso, ambos padres manifestaron su voluntad al momento de la inscripción, por lo que la ley no ampara la modificación por simple arrepentimiento. Especialistas señalaron que en estas circunstancias, la única vía para cambiar el nombre sería un proceso judicial. /
TN
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