Miércoles 17 de Septiembre de 2025, 08:37
El empate 1-1 en Rosario dejó señales. Por empezar, la confirmación del peso de Leandro Paredes como eje futbolístico de un Boca que viene en subida, pero al mismo tiempo, una alarma que sonó fuerte y abre otro frente: el gesto de Carlos Palacios al salir reemplazado no cayó bien puertas dentro...
¿Qué pasó? El chileno fue sustituido a los 27 minutos del segundo tiempo. Y en el momento en que el tablero marcó su número (8), su reacción no pasó inadvertida.
Con una bronca visible, caminó despacio hacia el banco, miró incrédulo al cuerpo técnico y gesticuló con fastidio.
Al llegar, cruzó una mirada con Claudio Úbeda, quien lo recibió y, entre murmullos, el Facha pareció decirle: "¿Siempre salgo yo?".
En cuanto a su nivel, los números tampoco lo respaldaron: en 73 minutos apenas mostró chispazos en ataque, pero estuvo lejos de pesar como para sostener el enojo por la salida. El episodio, más allá de lo futbolístico, deja en el aire la sensación de un jugador que aún no logra acomodarse del todo a la exigencia de Boca.
Un gesto que cayó mal en el cuerpo técnico
Ahora bien, el gesto no cayó bien puertas adentro, y mucho menos para Russo. Para el DT no se trató sólo de un desplante hacia Úbeda, sino hacia todo el cuerpo técnico. Y lo que aumentó el enojo de Miguel es que estuvo encima de Palacios en el último tiempo, buscando acompañarlo y corregirle actitudes después del último encontronazo entre ambos.
¿Cuál? El delantero de 25 años había quedado afuera de los convocados para visitar a Huracán en el Ducó en la derrota 1-0 por la tercera fecha del Clausura, en medio de un episodio que sumó ruido a su historial reciente: el día después de su cumpleaños, no se entrenó con el resto del plantel alegando que sufría de una tendinitis en una de sus rodillas y Miguel decidió castigarlo.
La decisión para esta falta
Con el antecedente de haber tomado medidas y la nueva oportunidad, la incógnita es si Palacios seguirá siendo parte del 11 de memoria que casi que se repitió en los últimos partidos (coincidentes con un Boca que suma puntos) o si se tomará alguna medida.
Por lo pronto -en el regreso a los entrenamientos este martes por la tarde- habrá una charla con el chileno, así como lo hubo con Miguel Merentiel y con la intención de que la situación no pase desapercibida.
Cómo se decidió su anterior falta
Sin parte médico oficial ni respaldo público por parte de un Miguelo: "Del tema Palacios no hablo", dijo Russo en conferencia de prensa sobre la ausencia de Palacios en ese partido, aunque antes Chicho Serna sí había confirmado la lesión. Finalmente, tampoco lo citó contra Racing pero sí se metió en el equipo titular contra Independiente Rivadavia el día que Boca volvió al triunfo. Y desde ahí, no salió más.
Antes, ya había tenido episodios similares en la era Gago: la pérdida de un vuelo que lo dejó sin entrenar, que lo dejó afuera del partido contra Newell’s, un viaje a Chile tras la caída en el Superclásico.
Situaciones que, sumadas a este gesto en Rosario, alimentan la lupa que hoy lo sigue de cerca en Boca. En los hinchas, desde hace un tiempo. Y ahora también en el cuerpo técnico. /Olé