Miércoles 17 de Septiembre de 2025, 20:15

El paquete europeo busca aliviar la crisis humanitaria en Gaza, donde ya murieron casi 65.000 palestinos.
La Comisión Europea (CE) presentó este miércoles el plan más severo hasta la fecha para presionar al gobierno de Benjamin Netanyahu a poner fin a la guerra en Gaza, en medio de la creciente devastación humanitaria.El paquete incluye sanciones contra ministros ultraderechistas del gabinete israelí y dirigentes de Hamas, además de un aumento de aranceles que afectará a miles de millones de euros en exportaciones israelíes.La alta representante de la diplomacia europea, Kaja Kallas, explicó que
la propuesta busca “detener el sufrimiento humano en Gaza” y no “castigar a Israel o a su pueblo”.“
La guerra debe terminar, el sufrimiento debe cesar y todos los rehenes deben ser liberados”, afirmó en una rueda de prensa en Bruselas.
El plan contempla sancionar a dos figuras clave del gobierno de coalición de Netanyahu: el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir, y el de Finanzas, Bezalel Smotrich, ambos conocidos por su línea dura contra los palestinos y por alentar la expansión de asentamientos en Cisjordania. Las medidas incluyen
la congelación de activos en territorio europeo, prohibición de viajes a la UE y la imposibilidad de recibir fondos o recursos económicos de actores comunitarios.
A la lista se suman una decena de dirigentes de Hamas y colonos israelíes acusados de promover ataques violentos en territorios ocupados.
La Unión Europea es el mayor socio comercial de Israel, con un intercambio de bienes que alcanzó los 42.600 millones de euros el año pasado. En 2024, las exportaciones israelíes a la UE ascendieron a 15.900 millones, principalmente productos agrícolas e industriales
. La Comisión Europea propone retirar la preferencia de arancel cero a cerca del 37% de esas exportaciones, lo que equivaldría a encarecerlas en unos 227 millones de euros al año. En la práctica, Israel tendría que pagar las tarifas estándar de la Organización Mundial del Comercio, que oscilan entre el 8% y el 40% según el rubro.“La suspensión parcial propuesta es una respuesta cuidadosamente considerada a una situación cada vez más urgente”, sostuvo el vicepresidente de la Comisión, Maros Sefcovic.
“No estamos proponiendo suspender el comercio con Israel, estamos proponiendo suspender las preferencias comerciales”, agregó otro alto funcionario europeo encargado de comunicar para la Comisión Europea, pero no autorizado para ser nombrado públicamente según la política de la comisión.
Otros funcionarios europeos, hablando a condición de anonimato, aseguraron que la campaña militar de Israel en Gaza y también la actividad violenta en Cisjordania encabezada por Ben-Gvir y Smotrich habían dado “nuevo impulso” a las sanciones. Pero dijeron que las exportaciones de armas israelíes a la UE permanecerán sin afectar bajo la propuesta.
Israel lanzó su ataque terrestre sobre la ciudad de Gaza antes del amanecer del 16 de septiembre.
Paralelamente, Bruselas anunció la suspensión de unos 32 millones de euros en fondos bilaterales y contratos de cooperación. Esto implica que el país dejará de recibir unos 6 millones de euros que estaban previstos para 2025 dentro del mecanismo regional, aunque todavía no habían sido aprobados formalmente. Además, se congelarán los contratos individuales de proyectos que ya estaban en ejecución, lo que representa un monto total de 14,14 millones de euros correspondientes al período 2020-2024. Esta decisión no necesita la aprobación de los 27 Estados miembros, ya que depende únicamente de la Comisión Europea, lo que agiliza su aplicación.
No obstante, las otras decisiones no están aseguradas: mientras que las sanciones personales requieren unanimidad de los 27 Estados miembros, la política comercial puede aprobarse por mayoría calificada. Para esto, se requiere el apoyo de al menos 15 países que representen el 65% de la población europea.
Bruselas insiste en que la propuesta respeta los compromisos legales del Acuerdo de Asociación con Israel, cuyo Artículo 2 exige respeto a los derechos humanos. “Estamos cumpliendo las reglas del juego”, defendieron fuentes comunitarias, que aseguran que cualquier decisión será formalmente comunicada a Israel en el Consejo de Asociación.
Diplomáticos en Bruselas admiten que será difícil lograr el consenso, especialmente por la resistencia de Alemania y otros países históricamente cercanos a Israel.
El gobierno israelí reaccionó con dureza. El ministro de Relaciones Exteriores, Gideon Saar, envió una carta a la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, asegurando que “la presión a través de sanciones no funcionará”.“El Estado de Israel es una nación soberana orgullosa, y no nos doblegaremos ante amenazas mientras la seguridad esté en juego”, afirmó Saar, que también calificó las medidas como “moral y políticamente distorsionadas”. En la red social X, advirtió que
cualquier acción europea “recibirá una respuesta adecuada”.
Israel rechaza las acusaciones de que haya una hambruna en Gaza y sostiene que permite el ingreso suficiente de ayuda humanitaria, pese a las denuncias de organismos internacionales sobre bloqueos y limitaciones al acceso de alimentos y medicinas.
La UE, compuesta por 27 naciones, ha estado dividida durante los últimos 23 meses de guerra en la Franja de Gaza. No está claro si una mayoría estará de acuerdo en respaldar las sanciones y medidas comerciales.
La guerra en Gaza, que comenzó el 7 de octubre de 2023 tras un ataque de Hamas contra Israel, ha dejado ya cerca de 65.000 palestinos muertos, según cifras de las autoridades sanitarias del enclave. Las operaciones militares israelíes, que se intensificaron en los últimos meses con la entrada de tanques y tropas terrestres, generaron protestas masivas en ciudades europeas como Ámsterdam, París, Berlín y Barcelona.

Las multitudinarias protestas pro-palestina en Madrid obligaron a cancelar la última etapa de la Vuelta a España.
La presión social llevó a que la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, rompiera en las últimas semanas con su tradicional postura pro-Israel y respaldara sanciones parciales. Aun así, los 27 países de la UE se mantienen profundamente divididos: mientras España, Irlanda y Bélgica impulsan medidas más duras, otros gobiernos, como el alemán o el húngaro, rechazan sanciones que afecten las relaciones bilaterales.
“La ofensiva israelí contra la Franja de Gaza es una nueva escalada que profundiza la crisis humanitaria. No actuar sería inaceptable”, subrayó Kallas, aunque admitió que el camino político para aprobar las medidas será complejo. /
La Nación
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