Martes 23 de Septiembre de 2025, 14:28

El dueño de un local en la localidad de Flensburg, Alemania, fue obligado a retirar el mensaje tras la intervención de la policía y la condena de funcionarios estatales.
Un comerciante de la ciudad de Flensburg, en el norte de Alemania, generó un verdadero escándalo al colocar en la vidriera de su negocio un cartel que prohibía la entrada a personas judías.El mensaje, que decía
“¡Los judíos tienen prohibido entrar aquí! Nada personal. No es antisemitismo. Simplemente no los soporto”, provocó una ola de repudio y la intervención inmediata de las autoridades.
El responsable del local, Hans-Velten Reisch, de 60 años, se dedicaba a la venta de artículos góticos y literatura técnica.
Según explicó a medios locales, decidió imprimir el cartel tras ver noticias sobre el conflicto en Gaza:
“Veo las noticias todas las noches. Y cuando vi lo que los judíos estaban haciendo en la Franja de Gaza, perdí la paciencia y lo imprimí”, se justificó.
El cartel antisemita en la vidriera del local. Reacción oficial y repudio generalizado
La aparición del cartel antisemita no tardó en generar una fuerte reacción de funcionarios del estado de Schleswig-Holstein. La ministra de Cultura, Dorit Stenke, y el comisionado estatal contra el antisemitismo, Gerhard Ulrich, emitieron un comunicado conjunto en el que calificaron el hecho como “una señal aterradora y un ataque a los principios de nuestra convivencia libre”.
Uno de los carteles antisemitas de Hans-Velten Reisch.
“No podemos permitir que esto siga ocurriendo en nuestra sociedad y debemos actuar de manera decidida en conjunto. El antisemitismo es una amenaza para nuestra democracia y no debe ser tolerado bajo ninguna forma”, sostuvo Stenke en el mensaje oficial.
Por su parte, Ulrich remarcó: “Debemos estar unidos contra toda forma de antisemitismo. La lucha contra el antisemitismo es una responsabilidad especial que llevamos como alemanes”.
Intervención policial y causas judiciales
La policía local intervino el miércoles por la noche y obligó a Reisch a retirar el cartel. Además, la fiscalía del estado inició una investigación por incitación al odio, y ya se presentaron al menos cinco denuncias penales en su contra, según informaron medios alemanes.
Así es por dentro el local de Hans-Velten Reisch.
Ulrich fue uno de los que presentó una denuncia formal. “El discurso de odio antisemita como este no solo hiere a los afectados, sino que también altera la paz pública. El incidente de Flensburg, con su retórica despreciativa, recuerda fatalmente al discurso de odio nazi contra los judíos”, advirtió.
Un contexto de antisemitismo en aumento
El episodio de Flensburg se suma a una preocupante tendencia: en 2024 se documentaron 588 incidentes antisemitas en el estado de Schleswig-Holstein, lo que representa un aumento del 390% respecto al año anterior, según datos oficiales.
Sin embargo, la figura de Ulrich también está bajo la lupa. El funcionario ha sido cuestionado por sectores de la comunidad judía y organizaciones internacionales, que lo acusan de haber contribuido a la difusión de sentimientos antiisraelíes y antijudíos durante su etapa como obispo de la Iglesia Protestante en el norte de Alemania. Incluso, el rabino Abraham Cooper, del Simon Wiesenthal Center de Los Ángeles, pidió su destitución en 2022, asegurando que “no está capacitado para denunciar el antisemitismo que él mismo ayudó a legitimar”.
El caso de Flensburg reavivó el debate sobre el crecimiento del antisemitismo en Alemania y la necesidad de respuestas contundentes por parte de las autoridades. El mensaje de los funcionarios fue claro: no hay lugar para el odio ni la discriminación en la sociedad alemana. /
TN
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