Orlando Ferreres: "Hay 2/3 de posibilidades que salga todo bien y 1/3 mal, pero soy optimista"
Miércoles 24 de Septiembre de 2025, 06:26
El economista advirtió que el eventual préstamo del Tesoro de Estados Unidos le da un respiro a la Argentina, pero que no resuelve los problemas de fondo. "Necesitamos inversiones y confianza para sostener la recuperación", subrayó.
Respecto al futuro de la economía argentina, Orlando Ferreres afirmó que "hay 2/3 de probabilidades de que salga todo bien y 1/3 de que salga mal”. En diálogo con Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (AM 1190), el economista destacó que el préstamo del Tesoro de Estados Unidos puede aliviar la coyuntura, aunque insistió en que el país debe enfocarse en una política productiva y en el desarrollo de inversiones para garantizar un crecimiento sostenido.
Orlando Ferreres es graduado en Economía Política en la Universidad de Buenos Aires. En 1989 ocupó la Secretaría de Coordinación Económica en el Ministerio de Economía de la Nación. Fundó en 1991 Orlando Ferreres Asociados Sociedad Anónima, compañía de asesoramiento económico, y es presidente de la Fundación Norte. Fue miembro del grupo promotor de la Universidad Austral y fundador y actual miembro del Consejo de Administración del Centro de Estudios Macroeconómicos de la Argentina.
Diste la primicia el viernes aquí en este mismo programa sobre que había unos enviados a Washington para conseguir lo que finalmente el lunes a la mañana se confirmó que era el préstamo del Tesoro norteamericano a la economía argentina. ¿Y esto soluciona todos los problemas?
No, es una situación de corto plazo. Milei es el único que está a favor de Estados Unidos, y Paraguay también, pero Chile, Perú, Colombia, Brasil, México no están a favor de Estados Unidos, o por lo menos lo mantienen. Lo va a ayudar, como dijo el secretario del Tesoro americano, y la forma en que se va a tomar ese préstamo, que no se sabe bien de qué monto es, puede ser importante como para dejar de lado las dudas. Pero en estos días provocó oscilaciones muy bruscas tanto en los bonos, como en las acciones, como en los productos del campo, que subieron y bajaron 10 o 15% por día, una cosa realmente nunca vista. Hay mucha sensibilidad en los inversores porque se agregó al "riesgo kuka" el "riesgo Milei", que no podía pagar. Con este fondo nuevo más la eliminación de los derechos de exportación por un mes o hasta 7.000 millones de dólares, yo creo que está más tranquilo para las elecciones.
¿Y después de las elecciones qué? Vos fuiste también uno que vaticinaste a principio de año que, a fin de las elecciones, iba a haber una corrección cambiaria.
Sí, claro. Ya la corrección cambiaria fue hecha en parte ahora y parte se tendrá que hacer después del octubre. A partir del 27 hasta el 10 de diciembre va a aparecer una nueva política, por ejemplo laboral. Es importantísima el tema laboral por las grandes indemnizaciones que hay que pagar para poder sacar a alguien. Lo mismo con la parte positiva que tenemos con Ingresos Brutos y los derechos de exportación mismos, que se van a reponer. Tiene que hacer una reforma de tipo impositiva completa.
¿Y vos ves que eso va a empezar con este Congreso y van a terminar con el siguiente?
Exactamente. El siguiente va a tener posición más favorable para el Gobierno. Si no lo saca ahí, es difícil que lo pueda sacar. Me parece bien porque va a ser al principio y va a tener cierto apoyo. Hay un poquito de ruido por hacer un año electoral, donde la oposición saca leyes que el Gobierno veta, pero que igual las vuelven a reponer, y eso es mayor gasto público. Pero me parece que van a andar las cosas en acuerdo.
¿Y cambiariamente, decís que después del 26 de octubre vamos a tener el fin de las bandas y una liberación cambiaria?
Yo creo que sí. El tipo de cambio de equilibrio teórico calculado para la balanza de pagos solamente da 1.650 pesos por dólar ahora en este mes de septiembre. Pero sacándole un 10%, por tener ahora superávit fiscal comparado con lo que antes no teníamos, estaremos en 1.590, que es el tipo de cambio que hay ahora. Algo tendrá que devaluar para estar más tranquilo, porque esto algo de inflación va a producir en octubre o noviembre.
¿La lógica sería que la eliminación de las bandas podría llevar el dólar de 1.430 a 1.620?
Sí.
De ese 10% de diferencia se trasladaría en inflación un 4 o 5%, dividida en tres o cuatro meses.
Exactamente, se distribuye en varios meses. El total de pass-through suele ser de 20 o 30%, depende del momento, y afecta todos los bienes exportables e importables. Ahora ya aumentaron los precios mayoristas un 3,5% y lo que aumentó más fueron los bienes comercializados.
Si después de las elecciones se eliminan las bandas. El dólar, en lugar de costar 1.450, cuesta 1.600. Hay un pass-through de 3 o 4% que se distribuye entre octubre, noviembre y diciembre, ¿seguís proyectando para el año próximo una inflación bien baja?
Este año de 28% y el año que viene de 14%. No mucho más alta, porque ya imaginábamos esta situación antes de que ocurriera.
¿Y las tasas de interés?
Yo creo que eso va a aflojar. No pueden haber tasas de interés como las que tenemos ahora. Son un poquito más bajas que las que tuvimos, pero igual no son préstamos para inversión. Con la inversión viene ocupación de gente y más salario real que depende de la productividad del trabajo. Ahora hay que dedicarse a la inversión, y parte de los trabajos públicos también.
¿Qué sería una tasa de interés lógica para 2026?
Con la inflación calculada en 14%, uno tiene que calcular una tasa de interés de más o menos 18%. Ese sería el valor. No es mucho más alto que el 14% de inflación.
¿A partir de ahí irá pari passu el dólar con la inflación? 14% de inflación, 14% corrimiento del dólar y 18% de tasa de interés.
Exacto.
¿No sos muy optimista?
No, soy optimista, pero con dudas. Te digo escenario, que es peor: que no le salgan las cosas al Presidente tal como piensa. Este es el más probable, por otro lado, y el escenario no probable tiene 35% de posibilidades. Puede ocurrir con mucha más inflación, más tipo de cambio, aumento de la tasa de interés y recesión. Sería una situación complicada realmente.
Que sería parecida al momento actual...
Sí. Este año calculamos 4,2% de crecimiento para el Producto Bruto y para el año que viene 2,3%. No pensamos que va a crecer mucho la actividad. Porque el Gobierno mismo ha dicho que no va a tener obra pública, que la tienen que hacer las provincias, pero no están articuladas para armar eso. Las provincias también cobran impuestos muy grandes, como Ingresos Brutos, que si bien es del 3 al 5%, como se aplica cada vez que se vende algo, representa el 12 al 15% de la recaudación, igual que el IVA. Es una locura que exista eso. Ya se eliminó cuando se llamaba con otro nombre Ingresos Brutos y se agregó al IVA. El IVA incluye todo, pero ahora no incluye lngresos Brutos.
¿Vos ves factible que el Congreso, dado que son además intereses de cada una de las provincias, pueda votar una reforma laboral, una reforma tributaria, aun haciéndole razonablemente bien al Gobierno en las elecciones, cosa que también está en cierto?
Depende cómo se presente. Si lo presenta como una barbaridad, no creo que funcione. Pero si se presenta como lo que ocurre acá al lado en Uruguay.
¿Cómo es en Uruguay?
Las indemnizaciones no tienen un cálculo para decir cuánto se debe indemnizar, pero los jueces determinan tres meses por cada año de antigüedad, pero hasta seis meses como máximo. Eso estaría bueno para todas las empresas de Argentina.
¿En Uruguay hay un máximo de seis meses de indemnización?
En el caso extremo. No solamente seis meses, puede ser menos.
¿Eso cuándo se hizo en Uruguay?
En su momento, pero el sindicalismo nunca tuvo un impacto tan grande como tiene el sindicalismo acá. Creo que el sindicalismo va a ser el principal opositor a este tipo de medidas, pero los gobernadores yo creo que lo van a ver bien. Los diputados y senadores también.
¿Por qué ves un crecimiento tan bajo con una inflación tan baja?
Porque no tenemos inversión. La inversión bruta interna fija está dando en moneda corriente el 13% del producto. Es prácticamente imposible. Ni siquiera reponés la amortización, que es más o menos 15%. Hay 30 países que tienen más de 30% de inversión sobre el PBI. Este número lo venimos estudiando hace tiempo y hace falta crecer mucho en la inversión para que pueda haber crecimiento social a través del salario y de la jubilación. ¿Cierra un modelo en el cual la inversión es 13%? A la larga eso va a producir cada vez más pobreza.
No, no cierra si no consiguen enfocar mecanismos para actualizar la inversión como este de los RIGI, que son para casos grandes, de 200 millones. Pero aún con el RIGI estás en 13%, no alcanza. Hay que tener un RIGI para las empresas chicas, para todo el mundo en definitiva, porque eso es lo que hace crecer a un país. Y el Presidente ha dicho que es un especialista en desarrollo sin dinero. No tenemos dinero, tenemos que crecer. ¿Cómo se hace? Eso no se sabe, no hay una solución.
Lo que podríamos decir es que si no hay inversión, no va a haber crecimiento. Por lo tanto, si este Gobierno se basa en lograr superávit fiscal para pagar deuda sin inversión, claro, puede pagar la deuda uno o dos años, pero más tarde o más temprano el país va a ser más chico.
Por supuesto, eso es lo que podría pasar. Tiene que tener una política productiva de mayor productividad del trabajador, para lo cual se requiere mucha más inversión y que haya sectores donde se pueda invertir, como Vaca Muerta, por ejemplo, donde se podría invertir más, pero ya no hay más equipos disponibles para sacar el petróleo. Están limitados por el mundo entero porque no se consigue más arena, por ejemplo. Pero yo creo que eso se va a ir arreglando. La producción de petróleo va a crecer mucho y también la de gas de Vaca Muerta, que es la segunda extensión en el mundo de producción de gas especial de estas zonas que se requieren profundizar. Ayer entrevistamos a Jaime Durán Barba. Él nos decía que que el riesgo país baje no le significa nada a la gente común. ¿Vos creés que un modelo económico que se basa en una inversión tan baja que se consume capital para pagar deuda puede ganar las elecciones?
No hay muchas alternativas. Si uno quiere votar a otro, no hay tampoco a quién elegir hoy por hoy. Cuando llegue el 27 veremos, pero en principio es la única opción porque ya produjo un gran cambio en la gente, que se tuvo que achicar bastante en cuanto a gastos. Los viajeros no viajan ya porque el tipo de cambio no les da como les daba hace dos meses. Se está produciendo un cambio, que es lo que quiere Milei. Él se basa en libros para decir todo eso, no se basa mucho en la realidad. Yo trabajo en aeropuertos de hace tiempo, soy director, y Milei era empleado de ahí. ¿Lo conociste ahí?
Sí, lo conocí ahí. No mucho, porque yo iba poco, pero él trabajaba todos los días. Iba a los bancos con otros amigos míos y se la pasaba diciendo maldiciones de los bancos, que eran los que tenían que prestar el dinero. Así que cuando llegó el momento que quiso ser político, tenía antecedentes de la televisión, de decir locuras, como decía a todos los clientes. Evidentemente, Eurnekian le dijo que tenía que elegir entre ser diputado o ser economista y él eligió ser diputado.
¿Es sustentable un modelo económico que, para pagar la deuda, subinvierte al punto de consumirse la infraestructura? ¿O más tarde o más temprano la sociedad va a rechazar ese modelo?
No se sabe. Milei dice que hay crecimiento y da cifras de crecimiento de 6% para este año y de 5% para el año que viene, que tenemos dudas de que se puedan lograr.
Vos estás planificando la mitad...
Sí, es una diferencia importante. Ojalá tengan razón él, pero no tiene un modelo econométrico al cual le ponemos los insumos que él dice y, en consecuencia, eso es lo que produce el resultado.
¿Sabe de economía?
Sí, yo creo que sabe de economía. Es muy simpático, es buena persona. Se llevaba bien con todos en Aeropuertos, no hubo problemas, pero era muy fuerte en lo que decía. Era un poquito exagerado. Siempre fue una persona muy buena para mí, pero con un carácter difícil.
¿Cómo sigue el préstamo del Tesoro? ¿Es algo que queda ahí como el standby, o por ejemplo que tenemos con China, es algo que queda ahí de manera latente y cada tanto se renueva y no hay que devolver?
Yo creo que puede ser tipo el swap de China, una alternativa. Otra alternativa es un préstamo al 3,5%. Y otra alternativa es que compre bonos en dólares de Argentina. En ese caso quedaría como inversión directa.
Que sería la mejor porque no habría que devolverlo...
Exacto. Para Argentina sería la mejor y para Estados Unidos sería un buen refuerzo que Argentina no sufra tanto.
¿Qué diferencia hay entre el swap con China y un eventual swap con Estados Unidos?
Son similares es la misma fórmula. Acá lo inventó Martín Redrado, que estuvo en una cena con el representante de China y le dijo: "¿Por qué no hacemos un swap de esto que ustedes hacen para estos países también con la Argentina?". Y de ahí surgió la idea de hacerlo, y yo creo que fue buena. El secretario del Tesoro americano ha dicho que tiene que hacer el swap con China en el Banco Central. Hay como una rivalidad que puede ser dura.
El swap, en lugar de ser del Tesoro, ¿tendría que ser del Banco Central?
No, no de China. Ellos, a lo mejor, van a querer compensar eso.
Es decir, que el dinero que coloque el Tesoro norteamericano sea en sustitución del swap con China.
Es una alternativa. No digo que lo hayan mencionado, pero obviamente, por las frases que dijeron antes y que son contundentes en cuanto a qué es lo que hace China en Argentina, uno se tiene que preguntar si todas estas bondades van a tener un precio también con China. Argentina sería único, el único país que está de acuerdo con Estados Unidos. No tiene mucho para elegir tampoco Estados Unidos. ¿A quién le va a dar este préstamo? Posiblemente se lo dé a la Argentina.
Estaba sobre tolerancia estratégica. Si China finalmente tolera estratégicamente porque piensa que más allá de Milei la relación con Argentina trasciende a un gobierno y no empeora en nada la relación con China. Esto tendría que ser inocuo en la relación con China. Porque si finalmente ganás una cosa y perdés por la otra, no ganás nada.
No, no ganás nada. Posiblemente van a convivir todas las cosas por un determinado tiempo. Me parece a mí que eso va a ser lo que va a hacer el Gobierno. No va a tratar de decir esto versus lo otro, sino dejar que las cosas se sumen. A mí me parece que eso es lo que va a ocurrir en la práctica.
Y con China también tenemos que tener buenas relaciones. No es decir: me quedo con Estados Unidos y nada más. Pero no al estilo de otros países que son más izquierdistas, que fueron invitados a una reunión muy importante que hubo ahora para mostrar el poderío militar de China y todo lo que es China hoy, que es muy novedoso. Estuve allá y estoy maravillado de las cosas que vi, realmente espectacular. Y eso que no fue hace un año, sino hace 3 años.
Pero, de todas maneras, el cambio de China es muy grande y va a ser uno de los países más importantes del mundo después de Estados Unidos, salvo que siga moviendo el yuan hacia la devaluación de nueve a siete. Ahora podía bajar a 4 y medio, si quisiera, pero no creo que lo quieran hacer.
¿Y eso qué significaría mundialmente?
Significaría que China pasaría a ser el número uno del mundo en materia de PBI, riqueza, producción y tecnología. Por eso Estados Unidos ataca con los aranceles, para hacer un equilibrio mundial más acorde con lo que es Estados Unidos todavía hoy, que es el número uno.
Conociendo tu historia, entiendo que tu opinión sobre los aranceles no debe ser la mejor del mundo.
No, no es la mejor del mundo. Me parece que está mal, es una locura. Pero para Argentina no es tan importante, porque inclusive es muy baja y puede darnos beneficios.
Para el aluminio es 50%. Eso a Techint y Aluar los mata.
Sí, claro. Es muy difícil cómo poder conciliarlos. Este, el otro día una reunión donde estuvo Roca, el presidente de Techint, con unos consultores americanos que hablaron en general de las leyes, pero supongo que él les habrá preguntado qué hacer frente a estas circunstancias.
En tus clientes están las principales empresas de la Argentina. ¿Hay un cambio de opinión respecto de la marcha de la economía en general y del Gobierno en particular por parte de los empresarios?
Yo noto un gran cambio. Hablando con un amigo mío que vive en el piso superior al mío, le pregunté cómo andan las ventas, y me dijo que no venden nada. Antes esa situación que describe la macroeconomía, que es estancamiento o reducción, por eso que es el 6% del que habla Milei, va a ser 4,2% cuando cerremos el año, las empresas están preocupadas por la falta de demanda, a pesar de que creció un poquito en algunos sectores, pero en otros no.
¿Hay alguna reminiscencia con la segunda fase de la convertibilidad en que hasta tuvimos deflación? Sin embargo, la sociedad le hacía perder las elecciones a aquellos que representaban la continuidad del modelo. ¿Encontrás que se puede producir en un momento que la macroeconomía esté más sana, pero la economía real, no digo muerta, pero languideciente?
Cuando yo subí al gobierno por Bunge y Born, (Domingo) Cavallo nos pidió que la pusiéramos de entrada a la convertibilidad, pero no teníamos nada de reservas, 110 millones de dólares. No la podíamos hacer. Él la hizo cuando tuvo 3.000 millones de dólares de reserva y funcionó bien, pero el Estado tenía 10 a 12.000 millones de dólares de pérdida por año de déficit, y eso Roque Fernández lo importaba con préstamos. Era una situación de mucho encarecimiento, que se complicó mucho cuando Brasil devaluó 40% en enero del 99 y Argentina devaluó cero. (Fernando) De la Rúa quiso seguir con eso, pero no pudo.
Uno puede decir que si ahora no hay déficit fiscal y no tenemos que endeudarnos para pagar ese déficit fiscal, no habría ningún problema como lo hubo en los 90. Ahora, la diferencia es que hoy tenemos una deuda muy grande que hay que pagar. Ya no hay que endeudarse, pero la deuda ya está.
Evidentemente, la deuda es importante. Hay deuda que es de otros sectores del Estado con el Tesoro. Por ejemplo, las reservas son todas deuda: deuda con el Fondo Monetario Internacional, deuda con el swap, deuda con Estados Unidos ahora.
Son todos acreedores privilegiados con los que no se puede renegociar ni defaultear.
Exactamente. Ese es un tema que también tiene que cambiar. Además de la inversión, hay que dedicarse a conseguir reservas como tiene Chile o Brasil, que tienen otra orientación, pero son propias.
¿Cómo hacés para generar reservas y al mismo tiempo pagar una deuda que es impagable?
Creo que con el préstamo a Estados Unidos, si es que llega, ahí se puede ir pagando. De acuerdo a nuestros cálculos, lo que se requiere el año que viene de divisas versus lo que entra de divisas por exportaciones y préstamos, faltan 10.500 millones que tiene que poner, digamos, que no se sabe de dónde van a salir. Este préstamo viene en un momento en que es necesario, que es urgente tenerlo.
En tu cálculo de 10.500 millones entre ingresos y egresos, ¿ese déficit parte de la hipótesis de que se libera también la compra de dólares para las personas jurídicas?
Sí, se libera para todos. Eso permitiría una libertad mayor en cuanto a la disponibilidad de divisas, que puede tener un problema serio. Pero, como puede haber grandes reservas con este préstamo de Estados Unidos, evidentemente que aliviaría las cosas mientras se piensa en la inversión y en la ocupación, que son dos temas que el gobierno no se ha preocupado mucho.
La pobreza bajó de 54% de la población a 31%. Pero eso es por cierto aumento del salario real. Antes el aumento también era producto de la caída del salario real. Esto mejoró mucho la pobreza, pero estamos en cifras que son muy grandes.
¿Creés que este gobierno puede tener un plan de producción y de desarrollo, de crecimiento, con y sin dinero, como decía el Presidente?
Creo que puede tener, porque lo menos lo ha dicho, aunque no agregó muchos datos sobre cómo lo va a hacer. Pero yo creo que va a tener que venir una etapa en la cual las inversiones son claves, para lo cual la tasa de interés tiene que ser más baja, tiene que haber un riesgo país más bajo, de 400 puntos, porque Uruguay está en 200 y Brasil está en 150-200.
¿Cambia en algo que el riesgo país, en lugar de 1700, sea 1100? Finalmente, hasta que no sea menos de 600, nadie se puede endeudar, ni las empresas ni el Estado.
Uno trata de compararse con los países vecinos que tienen déficit fiscal, y nosotros, que no tenemos déficit fiscal, tenemos ahora 1100 puntos o algo así. Estamos tratando es de encontrar el mecanismo que encontraron Uruguay, Chile o Brasil para obtener fondos de Wall Street, el mercado mundial.
Antes el mercado era como en Chile, que era producido por las AFJP, en Chile son las AFPs, y esos tienen un montón de dólares que lo prestan a largo plazo y tienen dinero que prestan a las empresas, y es lo que permitió a Chile salir de su estado muy malo a un estado bueno como tienen hoy. Argentina tendría que pensar en cómo generar el mercado de capitales de Argentina, que hoy prácticamente no existe.
Ni Uruguay, ni Brasil, ni Chile hicieron defaults y Argentina es el país con más historia de haber hecho refinanciamientos, defaults y no pago de deudas. El riesgo país depende no del presente, sino de la historia de un país. ¿Es posible que el riesgo país baje a 300 en un periodo presidencial, o son necesarios varios?
No, yo creo que no. Quieren ver que haya un cambio completo de gobierno y que mantenga la misma situación que ahora para poder entrar a comprar deuda de Argentina.
Estamos hablando de 2030. ¿Y cómo llegás de 2026 a 2030?
Van a haber préstamos porque siempre hubo préstamos a pesar de que tuvimos ese tipo de defaults, que fueron muchos y por lo cual hoy pagamos un precio, porque cualquier rumor sobre el gobierno de Argentina ya tiene un impacto.
Entonces, esta idea: para 2026, la plata del Tesoro. Luego, las exportaciones de productos energéticos empiezan a crecer, y las mineras también. Tenemos llegar a 2030. ¿Qué nos queda después del Fondo, después del Tesoro, después del blanqueo? ¿Qué otra cosa hay?
Creo que algo va a haber a unas tasas más altas porque hubo dos préstamos de los bancos con las tasas por el riesgo que había, pero con garantías muy grandes. Para obtener lo mismo que Uruguay, Brasil y Chile, requerimos tiempo, que rote la posibilidad y que se mantenga el mismo rigor económico que tenemos ahora. Que no haya déficit fiscal, en otras palabras, ni emisión de dinero para financiarlo. Y eso hay que demostrarlo a través del tiempo.
¿Vos creés que todavía podría existir, independientemente de que no sea el FMI, ni sea el Tesoro, ni el swap chino, que sea que los privados en 2028 le presten a la Argentina la cantidad de dólares que le falte para pagar las deudas de 2028?
Es que los argentinos tienen muchos dólares. Tienen más o menos un producto bruto de dólares, que son casi 600.000 millones de dólares. Esa plata no está jugando en la inversión en Argentina porque uno le teme al Gobierno, le teme a los bancos y le teme a todo lo que sea tener el dinero declarado. Milei ha aclarado mucho de que no va a usar ningún instrumento raro para apropiarse de ese tipo de fondos.
Pero evidentemente los dólares los tenemos los argentinos. Lo que pasa es que no los tenemos operando en el mercado, los tenemos en la caja fuerte, en los colchones, en otros países. Y eso va a ir jugando antes que la baja del riesgo país.
2/3 de que la cosa va a salir bien y 1/3 de que la cosa sería tan mala como hoy. Ese sería tu escenario.
Tal cual. Hay 2/3 de probabilidades de que salga todo bien y 1/3 de que salga mal. /Perfil