"Mancha venenosa": el apoyo de Milei a Espert en pleno narcogate hiere a LLA en toda la Argentina

Sábado 04 de Octubre de 2025, 21:19

José Luis Espert y Javier Milei



La campaña para las elecciones legislativas de mitad de mandato del 26 de octubre en Argentina ha sido dinamitada por el escándalo de los vínculos entre el principal candidato a diputado de La Libertad Avanza (LLA) por la Provincia de Buenos Aires, José Luis Espert, y el empresario Federico "Fred" Machado, acusado en Estados Unidos de integrar una red de narcotráfico. 

A tres semanas de los comicios, el llamado ’Narcoescándalo Espert’ no es solo un problema judicial o de imagen: se ha convertido en una bomba política de fragmentación que pone en grave riesgo la credibilidad del presidente Javier Milei y los objetivos electorales de su partido en todo el país.

El nudo de la polémica: del silencio a la admisión incómoda

El escándalo se basa en los registros judiciales de Texas que señalan que Espert recibió una transferencia de 200.000 dólares en febrero de 2020 de un fideicomiso vinculado a Machado. Durante días, Espert evitó el tema, pero la presión de las revelaciones (incluido un documento del Bank of America) y una denuncia formal de Juan Grabois lo obligaron a grabar un video de descargo.

En el video, Espert admitió el cobro, pero lo justificó como un pago lícito y declarado por servicios de "consultoría privada" a la empresa "Minas del Pueblo" de Guatemala, la cual —según su versión— fue contactada por Machado. Sin embargo, esta coartada se derrumbó rápidamente: la prensa y las investigaciones judiciales revelaron que "Minas del Pueblo" es señalada por la justicia de EE. UU. como parte del andamiaje de lavado de activos de Machado, y que el vínculo entre el político y el narco era mucho más estrecho. Se ha comprobado que Espert utilizó los aviones de Machado para realizar hasta 35 vuelos durante su campaña presidencial de 2019, algo que inicialmente había negado.

El "efecto mancha venenosa" en el territorio nacional

El impacto de esta crisis se irradia a nivel nacional, afectando especialmente los bastiones libertarios y las provincias donde el discurso de "seguridad y anti-narco" es fundamental:

1. La Provincia de Buenos Aires y el riesgo de la derrota

La provincia, que concentra casi el 40% del electorado nacional, es el campo de batalla crucial para La Libertad Avanza. Espert encabeza la lista de diputados, una posición de vital importancia para el oficialismo. El temor en la Casa Rosada es que el escándalo neutralice cualquier intento de "remontada" o mejora en los números de LLA, que necesita imperiosamente aumentar su número de bancas para lograr una mayoría operativa en el Congreso. La crisis desvía el foco de los temas económicos y de gestión del gobierno para centrarlo en la ética y la conexión con el crimen organizado, un golpe directo al corazón de su propuesta política en el distrito más poblado.

2. La repercusión en el Norte (Tucumán como ejemplo)

En provincias del norte argentino, como Tucumán, donde la preocupación por el narcotráfico es constante y la base electoral de Milei se construyó sobre el rechazo a la corrupción de la "casta", el escándalo cae como un balde de agua fría. La credibilidad de los candidatos locales de LLA y la propia figura de Karina Milei, quien ha estado activa en el armado político de la región, se ven afectadas.

Para el votante que adhirió al lema de "Cárcel o Bala" contra el narco, ver al principal candidato del espacio justificar fondos provenientes de un empresario acusado de narcotráfico genera una profunda contradicción. Este descontento podría traducirse en una fuga de votos hacia fuerzas opositoras (o la abstención), poniendo en riesgo las pocas bancas que LLA espera conseguir en estas regiones.

La Pérdida de Credibilidad de Milei

La respuesta presidencial es, paradójicamente, el mayor amplificador del escándalo y lo que más daño está causando a la credibilidad de LLA.

El vuelco narrativo: Milei no solo defendió a Espert, sino que lo hizo de manera enfática, calificando las pruebas de la justicia norteamericana como una "burda operación montada por el kirchnerismo". Esta postura lo alinea en la "defensa corporativa" que él mismo criticaba, y borra la línea divisoria entre el "anti-casta" y la vieja política que encubre a los propios.

Contradicción y fragilidad:
El escrutinio público recuerda ahora que, en el pasado, el propio Milei había acusado a Espert de haberle ofrecido "300.000 dólares para que se baje de una elección", una acusación de "plata negra" que ahora resuena con fuerza. Para el electorado que confió en Milei por su promesa de transparencia, esta defensa incondicional y contradictoria de alguien con "antecedentes incómodos" en el financiamiento de campañas se percibe como un quiebre ético. El mensaje que queda en el aire es que la promesa de "tolerancia cero a la corrupción" de LLA solo aplica a los opositores.

Crisis de liderazgo: La Ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, inicialmente expresó su malestar pidiendo "explicaciones ya", pero fue forzada a bajar el tono y a suavizar sus críticas para preservar la unidad del gobierno. Este episodio de tensión interna subraya la fragilidad política de LLA y expone que la defensa de Espert por parte de Milei no es una decisión estratégica unánime, sino una apuesta personal de alto riesgo que pone en jaque la narrativa de su gestión en materia de seguridad y ética pública.

En resumen, el ’Narcoescándalo Espert’ es el mayor desafío electoral de La Libertad Avanza. Al convertirse en un tema de debate nacional con ramificaciones judiciales y éticas, no solo amenaza con debilitar a LLA en Buenos Aires, sino que compromete la credibilidad del presidente Milei y ensucia a sus candidatos en todo el país, justo cuando el oficialismo necesita desesperadamente un voto de confianza para lograr la gobernabilidad que busca el 26 de octubre.