La carta, pensada para todos los gustos, incluye desde parrilladas, empanadas, picadas y milanesas hasta platos más elaborados como las mollejitas grilladas o el pollo ahumado con roquefort. También hay opciones veggie, desayunos, postres clásicos y una amplia barra con cervezas, vinos, fernet y whisky. “Queríamos que sea un ambiente ameno, donde se pueda compartir con amigos o en familia, y cada uno encuentre algo que le guste”, explica Luciano.
Argento fue diseñado para funcionar en dos momentos del día: por las mañanas y mediodías ofrece desayunos y almuerzos, y por la tarde-noche se transforma en un verdadero templo deportivo. “Cuando comienza el primer evento de la jornada, se abre el salón completo y se vive el partido a pleno”, señala Facundo.
Ubicado en una zona que se renueva y crece, Argento llega para sumar energía y movimiento a Barrio Sur. “Debatimos mucho dónde instalarlo y finalmente apostamos 100% por este barrio, porque creemos que su crecimiento es notorio”, concluye Facundo.
Con pantallas, buena comida y el clima ideal para compartir, Argento se presenta como la nueva casa del deporte en Tucumán, donde cada encuentro, adentro o en la cancha, se celebra como una victoria.