El macabro hallazgo por una vecinaHoras después, alrededor de las 06:40, Antwainese Square, una vecina que salió a correr por la zona, encontró el cuerpo de Cash en la calle, en medio de un charco de sangre. Al principio, pensó que se trataba de un animal atropellado, pero rápidamente se dio cuenta de la gravedad de la situación y alertó a la policía.
“Empecé a caminar despacio y, a medida que me acercaba, empecé a notar cosas. Vi una mano, un cuerpo. Me acerqué, vi que era un niño y empecé a gritar”, recordó la mujer.
Según declaró entonces, “había hormigas arrastrándose por sus pies descalzos y tenía sangre en la cara. No tenía zapatos, ni medias, ni remera, nada de eso. Solo llevaba pantalones cortes. No me puedo olvidar de las hormigas en sus pies”.
Según informaron las autoridades de Dallas, Cash y su hermano estaban al cuidado de una amiga de la familia cuando ocurrió el secuestro. La investigación determinó que Brown actuó solo y no tenía un vínculo directo con la víctima.
El proceso judicial y la condenaBrown fue arrestado poco después del hallazgo del cuerpo y enfrentó cargos por secuestro y asesinato. En un primer momento, la Justicia determinó que no estaba en condiciones de afrontar un juicio por cuestiones de salud mental. Sin embargo, tras recibir tratamiento, un juez consideró que su estado había mejorado y ordenó que el proceso continuara.
Este lunes, en el inicio del juicio, Brown se declaró culpable de asesinato. El tribunal lo sentenció a cadena perpetua, la pena máxima prevista para este tipo de delitos en Texas.
Durante la audiencia, la abuela de Cash se dirigió al acusado y le dijo: “Te deseo nada más que miseria”, reflejando el dolor y la indignación de la familia.
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