Miércoles 08 de Octubre de 2025, 11:42
Otra marca histórica para los streamings científicos nacionales y para los descubrimientos de la paleontología. Como una escena digna de ciencia ficción, los investigadores del Conicet de la “Expedición Cretácica I” se encontraron con un nido que aparentemente nada tenía que ver con los ovíparos que conocemos, sino con uno que vivió hace alrededor de unos 70.000.000 años.“Esta sorpresa es para ustedes y para el equipo”, anunció uno de los investigadores en el episodio número dos de la
“Expedición Cretácica I” mientras el estudio se convulsiona con onomatopeyas corales de asombro. Entre medio de los “no” incrédulos y los aplausos aparece un óvalo tridimensional de tono blanquecino que como afirman, no es un huevo de cualquier animal.
Un huevo que no era de ave
“No es un huevo de ñandú. Cuando veníamos caminando nos encontramos con un nido, nunca vimos algo así, nunca vimos un huevo tan bien preservado”, contó uno de los investigadores sobre aquel histórico encuentro. “Veníamos caminando con el mate y dijimos, ‘che, ¿esto no será un ñandú?’. Y cuando nos pusimos a sacarlo resulta que estaba repleto completo de tierra”, advirtió.
Pero en medio del
streaming, el paleontólogo revela que nada de eso pertenecía a un ave terrestre sino a una criatura radicalmente diferente.
“Esto es de un dinosaurio carnívoro muy parecido al Bonapartenykus”, comentó el estudioso del Laboratorio de Anatomía Comparada y Evolución de los Vertebrados del Conicet (Lacev-Conicet).
El propósito de la campaña “Expedición Cretácica I – 2025” es realizar excavaciones paleontológicas en un yacimiento con una antigüedad estimada de 70.000.000 de años, correspondiente a un período cercano al impacto del meteorito que provocó la extinción de los grandes dinosaurios. Se trata de un sitio singular ubicado en la Patagonia que aportó una especie de dinosaurio que solo se registró en esa zona, el Bonapartenykus ultimus, y en el que grandes cantidades de restos fósiles.