Cuadernos y chats desnudan la maniobra de direccionamiento de contratos en la ANDIS por más de 48.000 millones de pesos

Sábado 15 de Noviembre de 2025, 20:17

Diego Spagnuolo.



Una aceitada maniobra de corrupción funcionó durante casi dos años, dentro de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) que dirigió Diego Spagnuolo hasta agosto, cuando estalló el escándalo con los audios donde hablaba de una presunta ruta de coimas. Los direccionamientos de contratos, los sobreprecios y un supuesto retorno, que involucraron más de $ 48.000 millones, pudo rastrearse porque todo quedó volcado en cuadernos y un celular fue clave.

“Puede concluirse que la ANDIS se constituyó como una agencia en la cual existió un esquema estructurado y sostenido de direccionamientos de contrataciones públicas y, en consecuencia, por las características, de defraudación al erario nacional, instrumentado mediante el uso del sistema informático SIIPFIS como herramienta de aparente transparencia”, escribió el fiscal federal Franco Picardi al pedir las indagatorias de 15 ex funcionarios y empresarios.

Para arribar a esa tesis, la fiscalía verificó la “manipulación del mecanismo de compulsa de precios a fin de restringir artificialmente la competencia, conformando un circuito de proveedores predeterminados -principalmente las droguerías Profarma S.A., Génesis S.A., New Farma S.A. y Floresta S.A.- vinculados de manera directa o indirecta con funcionarios y operadores del organismo”.

Este direccionamiento permitió consolidar un grupo cerrado de oferentes, excluyendo a competidores regulares y. “garantizando la adjudicación reiterada de procesos a las mismas empresas, en compulsas reducidas donde se invitaba sólo a tres o cuatro droguerías seleccionadas”.

 
Los cuadernos que cuentan cómo se direccionaban contratos en la ANDIS, según el fiscal.

En una segunda fase, al menos en cuanto respecta a medicamentos, una vez consolidado el control del circuito de compras, el grupo de empresas beneficiadas procedió a “incrementar sostenidamente los precios de los medicamentos adjudicados”.

La maniobra involucró, en total, 48.783.043.406,77 pesos, sostuvo.


El número se compone de la siguiente manera: Las empresas Génesis S.A. y Profarma S.A. se repartieron el 93,11 % de los $ 30.337.220.919 que se adjudicaron en el período verificado (julio 2024 a agosto 2025) en el marco de licitaciones "reducidas".

Asimismo, New Farma S.A. y Floresta S.A., resultaron adjudicatarias del 51,67% de los $13.328.004.541 adjudicados en 2025 (hasta el mes de agosto), y del 50,36% de los $5.117.817.946 adjudicados entre septiembre de 2024 a fin de ese año, en el rubro implantes cocleares, audífonos e insumos vinculados.

Para la justicia federal la maniobra defraudatoria “no fue un hecho aislado, sino el resultado de una estructura organizada, con reparto de funciones y roles diferenciados, destinada a garantizar la permanencia del esquema, encubrir sus beneficios económicos y asegurar su continuidad operativa mediante el control del sistema SIIPFIS y de las compulsas de precios”.

Otro parte de los cuadernos que citó el fiscal en su dictamen.

Los cuadernos reveladores

¿Cómo se desentrañó dicha estructura de corrupción? A través el celular de Daniel Garbellini, el ex subalterno de Diego Spagnuolo en la ANDIS y por los cuadernos manuscritos de otra persona clave en la operatoria bajo investigación: Miguel Ángel Calvete.

Miguel Ángel Calvete, es una persona vinculada a múltiples droguerías y firmas proveedoras de insumos PACBI, en particular a INDECOMM S.R.L., Profusión S.A. y Profarma S.A. Tenía vinculaciones e influencia directa con Diego Spagnuolo y Daniel Garbellini, “a quienes consultaba por pagos que debían ser dispuestos desde la ANDIS y con quienes se reunía en su propia casa y en bares de la zona sur de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”.

Otra parte los cuadernos de en la causa ANDIS

Pero por sobre todo, explicó el fiscal Franco Picardi, fue otra de las personas que dieron indicaciones dentro de ANDIS, sin ser un funcionario designado “sino un proveedor de la agencia y, de manera similar a Pablo Atchabahian (ex integrante de la ANDIS), tuvo operadores propios dentro del organismo, cuanto menos Lorena Di Giorno y Eduardo Nelio Gonzalez”.

De este modo, Miguel Ángel Calvete a través de sus empresas y con esos vínculos ”logró obtener adjudicaciones de sumas de miles de millones de pesos, de manera direccionada”.

No fue lo único que se descubrió, Calvete -dijo la fiscalía- “coordinó pagos y gestionó cobros para otras droguerías y firmas del rubro como por ejemplo: Laboratorio Ortopédico Sagues S.R.L., Grupo Alemana, MED-EL Latinoamerica".

De este modo, su rol era el de fungir como conector entre ANDIS y el sector privado vinculado a la salud. A su vez, “fue uno de los encargados de gestionar numerosos pagos indebidos a diversos/as funcionarios/as de ANDIS. Junto a Pablo Atchabahian, eran “operadores externos, vinculados entre sí -pues compartían información sobre pagos y erogaciones de ANDIS- y tomaban decisiones vinculadas a prestaciones PACB”.

Otra imagen de loos cuadernos de la causa ANDIS

La justicia tiene secuestrados cuadernos manuscritos que escribió Calvete con datos precisos, pero la mayor sorpresa fue cuando se realizó el allanamiento es su casa y se encontró un papel pegado en la cocina en el que figuran las firmas con las cuales mantiene fuertes vinculaciones, entre ellas algunas que proveen medicamentos e insumos a la ANDIS (INDECOMM S.R.L. y Profarma S.A.

Cuadernos con fechas, empresas, contactos, porcentajes de dinero, todo estaba prolijamente consignado en esas páginas que son parte de la prueba de la causa y cuadernos con rutas de supuestas coimas.

Otra parte de los cuadernos de la causa ANDIS

El 9 de octubre del 2025, de su vivienda la justicia se llevó cuadernos que le permitieron al fiscal determinar que Calvete no solo “operó en beneficio de sus empresas, sino que fue un verdadero articulador de la organización ilícita”.

Otra parte de los cuadernos de la causa.

Fue, dice la acusación, “el principal garante de su despliegue y funcionamiento. En uno de sus cuadernos tenía un listado de personas que formaban parte de su círculo de contactos: muchas de estas personas formaban parte de la ANDIS, de diversas firmas y droguerías, como así también de personas allegadas a él, en términos laborales, personales y familiares.

Otras imágenes obtenidas de esos mismos cuadernos dan cuenta de que Miguel Ángel Calvete en sus anotaciones llevaba la contabilidad de los movimientos de dinero que se efectuaban entre diversas firmas vinculadas a prestaciones llamadas PACBI. Esto es, posibles pagos que deberían recibir las firmas en cuestión, pese a que no estaba designado en la ANDIS, ni cumplio funciones formales allí.

Los cuadernos que contaban todo en la causa ANDIS

Otro de los cuadernos, da cuenta de unas planillas en las que se observa el nombre de las firmas Expotrauma, Artrobone e IMNOVA. “En las diversas columnas del documento, se consigna: nombre y apellido del beneficiario/a de la prestación, otros datos personales y de trámite; en las columnas subsiguientes se consignan con montos dinerarios”, resaltó el fiscal.

Por ejemplo, en las últimas cuatro columnas se vuelcan montos agrupados por: Costos (con dos columnas, la primera con una cifra superior a la segunda), Diferencia (que es el resultado de la resta entre la primera y la segunda columna de costos), y 2/3 Partes (con una cifra que representaría los dos tercios de la columna anterior “Diferencia”).

Esto demuestra que Miguel Ángel Calvete, “registraba diversos montos vinculados a prestaciones PACBI, y entre ellos distribuciones de las diferencias entre los costos reales y los costos por lo que efectivamente se vendían”.

Los cuadernos también dan cuenta del círculo íntimo de Calvete, hay personas mencionadas en más de una ocasión, Picardi dijo que las anotaciones en esas páginas, desnudaron cómo en la ANDIS funcionaba un mecanismo “especialmente diseñado para la arbitrariedad”. .

Un celular caliente

La conversaciones obtenidas del celular de Calvete permitió determinar que le enviaba imágenes con el detalle del dinero que habrían recibido diversas firmas por parte de la ANDIS,en las cuales se encuentran las vinculadas al nombrado. Ortopedia S.A., Cirugía Alemana Insumos Médicos S.A., Droguería Profarma S.A., Expo Trauma S.A., Farma Salud S.R.L., Indecomm, Laboratorios Ortopédicos Sagués S.R.L., MED Latinoamérica S.R.L., Medical Implants S.A., Ortopedia Bernat S.R.L. y Prolite Orthopedics S.R.L., se anotaron en forma manuscrita diversos montos porcentuales (70, 30 y 1,7%), “posiblemente vinculadas a pagos, cobros o retenciones de estas firmas”.

Los chats de la causa ANDISLos chats de la causa ANDIS

Pero el celular que más “habló” fue el de Daniel Garbellini. En julio de este año envió una imagen con diversas firmas y droguerías, entre las cuales se encuentran Profarma S.A. e Indecomm S.R.L., vinculadas a Miguel Ángel Calvete y otras empresas, con las que el mencionado ha gestionado cobros con sus respectivos dueños o gerentes”.


Las conversaciones posteriores entre ambos, “dan cuenta del especial interés de Miguel Ángel Calvete con la situación de las firmas INDECOMM S.R.L. y Droguería Profarma S.A”.

Luego de enviar el listado de prestadores seguido de la frase “sus ofrendas”, Miguel Ángel Calvete, le dice: “Fíjate PROFARMA”. A lo cual Daniel María Garbellini le responde: “La semana próxima, ya está programada 1621 M”.


En definitiva, dijo el fiscal, “de dicha conversación surge que Pablo Atchabahian, quien no trabajaba dentro de la ANDIS, era una persona que podía llegar a destrabar los pagos e influenciar en determinadas decisiones vinculadas a estos. En otro orden, se identificaron diversas conversaciones que Miguel Angel Calvete mantuvo con empresarios del sector”.

El viaje de Spagnuolo y $ 5 millones

“Caben destacar algunos hitos que dan cuenta de que existió un sistema de retornos a diversos/as funcionarios/as públicos/as”, escribió el fiscal del caso.


Diego Orlando Spagnuolo recibió de parte de Miguel Ángel Calvete y Guadalupe Muñoz, cinco millones de pesos argentinos ($5.000.000) en efectivo, para que el primero realizara un viaje, según un chat.


Esta información se desprende de una conversación mantenida por Miguel Ángel Calvete con Guadalupe Ariana Muñoz, en la que este le pide a su pareja “cinco palos” en efectivo en pesos. Cuando ella le pregunta para quién es esa suma de dinero, Miguel Ángel Calvete le responde que es para: “El boludo del pelado que viaja a Israel y no tiene efectivo en pesos”.

Con posterioridad a ello, Diego Orlando Spagnuolo y Miguel Ángel Calvete mantuvieron un diálogo que gira en torno a ese supuesto viaje y la forma de entregarle el dinero en “algún lugar disimulado”.

Diego Spagnuolo yendo a buscar dinero para un viaje según el video de la causa.

Hay otros mensajes en los que Pablo Atchabahian le solicitó directamente a Daniel Garbellini que “invite” a “20 de Junio” a las cotizaciones. Esto, dijo el fiscal, “posiblemente esté vinculado a que la Droguería 20 de Junio S.A., comercializaba medicamentos de Roche S.A.Q.E.I.”.

Después de esos mensajes, Garbelli, luego de esta orden de Pablo Atchabahian, le indicó a Roger Grant - quien, entre otras personas, daba curso a las compulsas a través del SIIPFIS- que incluya a Droguería 20 de Junio S.A.

Tal era el poder Atchabahian que de los mensajes se desprende que ordenó frenar un pago a una droguería “que estaba jugando mal”.

Después de que tomaron estado público los audios de Diego Orlando Spagnuolo, y al día siguiente de iniciada la investigación, Pablo Atchabahian llamó a Daniel Garbellini por la aplicación WhatsApp y hablaron durante aproximadamente 12 minutos.

“De los mensajes analizados, surge su temor de que en su lugar de trabajo se conociera que realizaba tareas en la ANDIS, ya que era consciente de que, de ocurrir ello, podría ser desvinculada de la firma”, finalizó el fiscal.

Por Lucía Salinas / Clarín