El dólar oficial subió $ 20, las acciones cayeron 7% y los bonos volvieron a teñirse de rojo

Jueves 20 de Noviembre de 2025, 19:19

En las pizarras del Banco Nación, el dólar oficial minorista se vendió a $1450 este jueves.



Las pantallas del mercado financiero pasaron rápidamente del verde al rojo. Aunque el resultado trimestral del Nvidia superó todas las expectativas, pasado el mediodía arrancó una toma de ganancias que llevó a las Bolsas globales a operar en terreno negativo, un efecto que se contagió también entre los bonos y acciones argentinas.

Por otra parte, el mercado cambiario local tuvo una jornada de cotizaciones al alza, luego de que el Banco Central (BCRA) decidiera reducir las tasas simultáneas en 200 puntos básicos, del 22% al 20% nominal anual (TNA). La medida llegó a una semana de la licitación de deuda que deberá enfrentar el Tesoro y se contagió en el resto de las tasas cortas del mercado.

En ese contexto, en la última rueda de la semana corta, el tipo de cambio oficial mayorista cerró a $1424,87. Se trató de una suba diaria de $18,23 (+1,30%), aunque todavía está lejos del techo de la banda de flotación, que este jueves se ubica en $1505,98.

En las pizarras del Banco Nación, el dólar oficial minorista se vendió a $1450, equivalente a un avance de $20 frente al cierre anterior (+1,4%). Fue el valor más alto en dos semanas. El precio promedio del mercado fue de $1450,06, de acuerdo con el relevamiento de entidades financieras que realiza el BCRA.

El BCRA redujo las tasas simultáneas al 20% nominal anual

“Flotar dentro de las bandas tiene implícito que haya subas y bajas de $30 en el tipo de cambio. Es totalmente lógico, incluso más. Sí puede estar pasando que, dada la baja de tasas en un fin de semana que es XXL, se prefiera dolarizar fondos para quien aún no necesite pesos extra por el sobre giro habitual”, explicó Fernando Camusso, director de Rafaela Capital.

Para el analista, la baja de tasas simultáneas es algo que el mercado estaba incorporando en precios. Las cauciones retrocedieron a tasas de entre 20% y 18%, lo que es “sano para la economía”, mientras que la curva de pesos volvió a subir con tasas efectivas mensuales del orden del 2,4% para enero de 2026. “Vamos a tasas reales neutras si a la tasa de inflación le cuesta ceder en los próximos meses, sobre todo en diciembre, cuando suele levantar la demanda de dinero por estacionalidad", agregó.

La tendencia se repitió entre los tipos de cambio financieros. El dólar MEP terminó la rueda en pantallas a $1452,76, una escalada de $11,63 frente al cierre previo (+0,8%). En tanto, el contado con liquidación (CCL) se negoció a $1487,26, unos $14,89 más que el miércoles (+1%).

“A medida que nos acercamos a diciembre, la dinámica cambiaria deberá ser monitoreada de cerca, ya que la suba estacional de la demanda de pesos podría provocar que se reinicie el sendero de apreciación. La clave ahí será, nuevamente, si el Tesoro o el Banco Central deciden participar activamente en el mercado comprando dólares y, simultáneamente, abasteciendo de liquidez", señalaron desde Portfolio Personal de Inversiones (PPI).

Las acciones cayeron hasta 7% en Wall Street

Esta semana el mercado internacional tuvo la mirada puesta en los resultados trimestrales de Nvidia, que se publicaron el miércoles por la tarde. Aunque el miedo de los inversores era estar frente a una “burbuja de la inteligencia artificial”, el gigante tecnológico superó las expectativas y buscó disipar los temores del mercado. La noticia tiñó de verde las pantallas globales, pero pasado el mediodía la tendencia se revirtió.

“Una caída tan repentina del mercado tiene un disparador. Pero viene con una tendencia bajista de corto plazo que sigue prevaleciendo en torno a las valuaciones de mercado. El Departamento de Trabajo de Estados Unidos dijo que la situación del empleo de noviembre y octubre se publicará el 16 de diciembre. Estimo que la Reserva Federal (FED) está tomando una decisión sobre las tasas de interés en diciembre, en medio de un apagón de datos económicos. Fue el detonante que cambió el sentimiento del mercado, pero los inversores están nerviosos y se sigue escuchando que la burbuja está explotando", explicó Gustavo Neffa, director de Research for Traders.

El resultado de Nvidia superó las expectativas del mercado

En sintonía con el resto de las Bolsas globales, el índice accionario S&P Merval se dio vuelta y terminó con una caída del 0,7%, que lo llevó a cotizar en 2.850.532 unidades. Este último valor fue equivalente a US$1915 al ajustar al CCL (-1,7%). En el panel principal, las mayores bajas del día fueron para Sociedad Comercial del Plata (-12,7%), Metrogas (-4,4%) y Transportadora de Gas del Norte (-3,7%).

Los números en negativo se contagiaron entre las acciones argentinas que cotizan en la Bolsa de Nueva York, en sintonía con los principales índices estadounidenses. Los papeles de Mercado Libre bajaron 8%, seguidos por Telecom Argentina (-6,8%) y Banco Supervielle (-5,4%).

“Lo que se vio en los mercados es el impacto de los índices globales, con la caída del S&P500, ante las dudas de si la Reserva Federal podrá continuar con los recortes de tasas. Nosotros creemos que sí. También hay dudas sobre las valuaciones de las compañías con fuerte desarrollo de negocios en la inteligencia artificial”, sumó Camusso.

Los bonos soberanos también le pusieron fin a la racha alcista y este jueves operaron en terreno negativo, en casi toda la curva de vencimientos. Los Bonares retrocedieron 0,77% (AL35D) y los Globales lo hicieron hasta 2,39% (GD46D). En consecuencia, el riesgo país subió a 620 puntos básicos, según Rava.

“Para que la Argentina esté en condiciones de volver al mercado, el riesgo país necesita consolidar su compresión a la zona de 525 puntos básicos. Estimando una curva cero cupón para la Argentina a partir de las valuaciones de los Globales, calculamos que si el Tesoro colocara un bono idéntico al 2033 que emitió la CABA esta semana (cupón 7,8% y tres amortizaciones anuales iguales y consecutivas), cotizaría en torno al 10,65% en el mercado secundario. Son números que ilustran que la Argentina necesitaría una compresión adicional de rendimientos para emitir deuda a ocho años a tasa de un dígito o tendría que inclinarse por emitir instrumentos más cortos", analizaron desde Facimex Valores. /La Nación