Fito Páez recibió el Doctorado Honoris Causa de la Universidad Nacional de Rosario
Sábado 06 de Diciembre de 2025, 14:35
La Universidad Nacional de Rosario homenajeó al músico con una ceremonia colmada de público y transmitida en vivoLa transmisión se abrió con un estruendoso “¡Olé, olé, olé, olé! ¡Fito, Fito!” seguido por el Himno Nacional. El presentador describió a Rosario como una ciudad “levantada sobre el esfuerzo, la pasión y la rebeldía de su gente” y afirmó que “en ese ADN rosarino está también la obra de Rodolfo Páez”. Desde la institución agradecieron al músico “por hacer más grande y más hermosa una ciudad que no estuvo siempre cerca sino dentro de tu corazón”.
El rector Franco Bartolacci confesó su nerviosismo por cantar el Himno junto al homenajeado y expresó: “Siempre sentí que era imperdonable que a quien llevó a Rosario al mundo con la sensibilidad que vos lo hiciste y se convirtió en la banda sonora de nuestras vidas no lo acariciara la universidad pública de su ciudad como se debía. Hoy venimos modestamente a pedirte disculpas por demorar tanto, a saldar esa deuda”. Enumeró tres razones para otorgar la distinción: su rol de “embajador”, su capacidad de “contar nuestro tiempo” y su “testimonio de vida”. “Gracias, Doctor Páez. Bienvenido a la universidad pública”, cerró.
Tras la toma de juramento y la entrega de la medalla, Páez agradeció a la UNR y a su ciudad, recordó a su tía Charito –quien soñaba con un título universitario para él– y reflexionó: “Eso les daba armas a los niñitos para poder sobrevivir en un capitalismo salvaje ya en aquel momento, hoy declaradamente obsceno y pornográfico. Yo nunca participé en ese proyecto social de incluirme en la manada, naturalmente tuve un impulso de ir hacia otro lado. Ese impulso, que no tiene explicación lógica, es lo que vengo a reivindicar hoy acá: esa irracionalidad”.
El músico también advirtió que la expresión humana no puede monetizarse y afirmó: “No van a poder hacer un Spinetta o una Liliana Herrero con IA”. Además, remarcó: “El pensamiento crítico tiene hoy un valor político fuertísimo, no hay que olvidarlo”. Recordó a sus padres, a sus hijos, a sus maestros, a Horacio González y destacó la importancia de la Trova Rosarina. “Yo no trabajo. Lo que no se negocia es cuando estás solo en tu habitación escribiendo o cantando. Nadie interviene allí. Quienes se dejan intervenir no pueden pertenecer a las causas nobles”, concluyó.
El cierre musical incluyó clásicos como “Caminando por Rosario”, “Oración del remanso”, “La vida es una moneda”, “Ciudad de pobres corazones”, “Mariposa Teknicolor” y “Yo vengo a ofrecer mi corazón”, entre otros. Antes de despedirse, Páez dejó un mensaje para el público: “Hay que acurrucarse un poco. Está brava la cosa y se va a poner peor. Hay que seguir para adelante. Ya vendrán tiempos mejores, ya haremos tiempos mejores”. /Página 12
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