Lunes 08 de Diciembre de 2025, 15:56
Desde la madrugada,
Juan Cardoso espera noticias de su madre,
Liliana, en la puerta del Hospital Piñero.
La mujer permanece internada en una sala de alta complejidad, luego de haber sido atropellado junto a su familia por un auto que tras cruzar el semáforo en rojo, chocó con otro y terminó volcado sobre la vereda, en
Flores.Todo ocurrió en cuestión de segundos y
dejó a cuatro miembros de una misma familia heridos: Liliana, su hija, su yerno y su sobrina. La peor parte se la llevó la mujer, que fue aplastada contra una pared por el impacto y sufrió fracturas en la clavícula y la mandíbula y una lesión en el vaso.
“Está estabilizada, pero no sé si está consciente”, le dijo
Juan a Clarín.
“Todo pasó muy rápido. Mi papá justo se había separado del grupo para ir a buscar algo y por eso se salvó. Mi mamá fue arrollada, mi sobrino logró salir gateando por debajo del auto destrozado, por suerte solo con un raspón. Mi hermana y mi cuñado también resultaron heridos, pero sin riesgo de vida”, relató el hijo de la víctima. Todos iban a la terminal de micros Dellepiane, para abordar el ómnibus que los llevaría de vacaciones a la Costa.
Mientras su madre permanece bajo cuidados intensivos,
Juan enfrenta además otro problema urgente: el traslado de
Liliana a un hospital que dependa de su obra social.
“Desde la mañana estoy llamando al PAMI y no me responden. Acá la estabilizaron, pero los médicos me dijeron que no le van a hacer nada más, que debe continuar la internación en otro hospital”, explicó.
La familia atraviesa horas de desesperación, pendiente de la evolución de la mujer y a la espera de una respuesta que permita su traslado. En la vereda del hospital, el tiempo parece detenido entre la incertidumbre y el miedo.
Según el parte oficial,
Liliana es la más complicada y su vida corre peligro. Ariana y
Lautaro Recalde, hija y yerno de
Liliana, fueron dados de alta con diagnostico de
"politrauma". Mientras que el menor de cinco años tiene diagnóstico de
"traumatismo encéfalo craneano y fue trasladado por su obra social. Está fuera de peligro.
Marcelo Argote manejaba el Hyundai Santa Fe y
solo sufrió la fractura de uno de sus dedos. Mientras que el conductor del Toyota Etios, de apellido
Simonian, quedó detenido e internado en el hospital Santojanni. El test de alcoholemia, en ambos casos, dio negativo.
Cruzó en rojo y atropelló a un familia en Flores. Hay una mujer en grave estado.
Cómo fue el violento choqueEl choque ocurrió cerca a las 3.45 de este lunes, en la intersección de avenida Mariano Acosta y Zuviría, en Flores. Según los testigos y las cámaras de seguridad, el Toyota Etios, que venía a alta velocidad, cruzó el semáforo en rojo, chocó que Hyundai arrolló a la familia en la vereda, sobre la que terminó volcado.
El conductor del Toyota, de 24 años, fue trasladado al Hospital Santojanni y quedó detenido, luego de que se confirmara que cruzó el semáforo en rojo. La familia que resultó atropellada fue trasladada al Hospital Piñero. Un familiar del grupo, Eduardo Benjamín, explicó que iban caminando hacia la terminal de micros de Dellepiane, ya que estaban por iniciar un viaje hacia la Costa. “Los más chicos alcanzaron a cubrir al nene menor, pero todos quedaron atrapados debajo del auto”, relató.
Este lunes por la mañana, otros testigos confirmaron que el conductor del Etios venía circulando a gran velocidad desde el lado de Perito Moreno. Y enfatizaron en "Zuviría es una calle en la que todos andan muy rápido, ya que están los que bajan desde Dellepiane a la parte ancha y aceleran para que no los agarre el semáforo".
La calle, que es paralela al inicio de la autopista 25 de Mayo, a la altura del peaje, se hace más angosta luego de cruzar Perito Moreno. Y a una cuadra es el cruce con Mariano Acosta, que es una avenida doble mano.
Del operativo participaron bomberos de la Ciudad, tres ambulancias del SAME y una unidad de triage y la Policía de la Ciudad, que tras constatar que el Toyota Etios había cruzado con el semáforo en rojo, dispuso la detención de su conductor, un hombre de 24 años. El caso es investigado por la Unidad de Flagrancia Oeste Nocturna, a cargo de Florencia Paglianitti. /
Clarín