Jueves 11 de Diciembre de 2025, 19:59
Lo que comenzó como una participación televisiva destinada a generar sorpresa terminó en uno de los crímenes más impactantes de la década de 1990 en Estados Unidos. El 6 de marzo de 1995, Jonathan Schmitz fue invitado al popular programa The Jenny Jones Show para participar de un episodio especial sobre “admiradores secretos”. Allí descubrió, en vivo, que quien confesaba estar enamorado de él era su amigo Scott Amedure. Tres días después, Schmitz lo asesinó a tiros.Antes de la grabación, los productores habían convocado a Schmitz con la promesa de revelar en televisión la identidad de alguien que “estaba enamorado de él”, sin brindarle más detalles. Amedure, junto con la amiga en común de ambos, Donna Riley, aceptó participar del segmento siguiendo la dinámica propuesta por el programa.
Cuando las cámaras comenzaron a grabar, Schmitz subió al escenario entre risas nerviosas y evidente incomodidad. Frente a la conductora Jenny Jones y al público presente, se llevó la sorpresa de que el “crush secreto” era Amedure, quien además era abiertamente gay. Su reacción ante la revelación fue ambigua: sonrió, hizo comentarios tensos y trató de mantener la calma. No obstante, personas presentes en el detrás de escena revelaron posteriormente que se mostró avergonzado y perturbado por la exposición.
El episodio nunca llegó a emitirse, aunque fragmentos fueron difundidos más tarde durante el proceso judicial.
La escalada hacia el crimenTras la grabación, cada uno retomó su rutina. Amedure incluso envió una nota a Jonathan al día siguiente, en tono distendido, proponiendo reunirse para charlar sobre lo ocurrido. Lo que para Scott fue un gesto amistoso, para Schmitz se transformó en el detonante final.
La mañana del 9 de marzo de 1995, Schmitz compró una escopeta y municiones, manejó hasta la casa de Amedure en Lake Orion, Michigan, y le disparó tres veces apenas abrió la puerta. Luego condujo hasta una estación de servicio, llamó al 911 y confesó el crimen, asegurando que se había sentido “avergonzado” y “engañado” por el programa.
En su casa, los investigadores hallaron la carta enviada por Amedure, prueba clave para reconstruir el estado emocional del acusado. Las cámaras de seguridad también mostraron que la compra del arma fue totalmente deliberada.
El juicio y el rol del programaSchmitz fue arrestado y acusado de homicidio. Su defensa argumentó que había actuado bajo “provocación extrema”, un recurso utilizado en los años 90 para atenuar penas en casos donde la orientación sexual de la víctima era presentada como un “desencadenante emocional”.
Mientras tanto, la familia de Amedure presentó una demanda civil millonaria contra los productores del programa y la cadena televisiva, alegando que la manipulación y exposición directa contribuyeron al trágico resultado. Jenny Jones defendió públicamente el formato del show y sostuvo que jamás hubo intención de ridiculizar a los participantes.
La condena y el desenlaceEl juicio penal comenzó en 1996. Schmitz admitió haber asesinado a Amedure, pero insistió en que lo hizo en un estado de “alteración emocional grave”. Para la fiscalía, en cambio, se trató de un acto premeditado.
El tribunal de Michigan lo declaró culpable de homicidio en segundo grado, imponiéndole una pena de 25 a 50 años de prisión. Cumplió 22 años y obtuvo la libertad condicional en agosto de 2017.
A tres décadas del crimen, el caso continúa siendo un símbolo del impacto devastador que pueden tener las exposiciones mediáticas irresponsables y la manipulación televisiva.