Sábado 13 de Diciembre de 2025, 07:03

HALLAZGO. Gendarmes rompen las estructuras de yeso que ocultaban la droga y exhiben los panes de cocaína que el sujeto trató de poner a salvo con una temeraria fuga a bordo de una Toyota Hilux.
Un operativo policial de gran envergadura se llevó a cabo este viernes, dando inicio en la localidad santiagueña de Urutaú, y terminando en la provincia del Chaco, luego de una intensa persecución que involucró a fuerzas provinciales y federales.El protagonista de los hechos fue un hombre de 30 años, oriundo de Posadas, Misiones, que fue detenido tras emprender un violento intento de fuga que puso en riesgo la vida de varios uniformados.
El episodio comenzó cuando el sospechoso desoyó un control vehicular dispuesto en el paraje Urutaú, en el departamento Copo, y aceleró a fondo para escapar.
Posteriormente, logró evadir otro control de Gendarmería en Monte Quemado, momento en el que embistió a dos gendarmes. Uno de ellos sufrió fracturas en sus miembros superiores, según informaron las autoridades. Inmediatamente, fue trasladado hacia el Hospital Regional, donde recibió atención médica.
Tras el incidente, se inició una persecución que se prolongó por la ruta nacional 16. Luego la intempestiva huida llevó al conductor a cruzar el límite interprovincial, y evadir un tercer control ubicado en Río Muerto.
Ya en territorio chaqueño, vecinos de la localidad de Presidencia Roque Sáenz Peña, observaron cómo la camioneta involucrada ingresaba a un galpón, donde el hombre abandonó el vehículo e intentó continuar la fuga a pie. Sin embargo, fue rápidamente interceptado por agentes de Tránsito y Seguridad Vial Interior, quienes lo detuvieron a pocos metros.
Al momento de la detención, el sospechoso fue sometido a un test de alcoholemia, que arrojó resultado negativo. La camioneta, por su parte, presentaba número de motor, chasis y placas originales, aunque la cédula de identificación del vehículo resultó ser apócrifa.
A los pocos minutos llegaron al lugar efectivos, de Gendarmería Nacional, quienes terminaron haciéndose cargo del procedimiento.La sorpresa para los efectivos llegó al inspeccionar la carga que transportaba el hombre. Entre los objetos hallados se encontraba un banco de cemento de tipo jardín, que se había roto por los bruscos movimientos del vehículo, dejando ver un envoltorio de nylon transparente. Tras la revisión, se confirmó que se trataba de cocaína.
El cargamento totalizó 90 kilos y 128 gramos de droga, fraccionada en 85 panes, lo que convierte a este operativo en uno de los más significativos registrados en la región, precisaron fuentes consultadas.
El comisario general
Fernando Romero, una de las máximas autoridades de la Policía del Chaco, calificó el operativo como "histórico", destacando la coordinación entre las fuerzas provinciales y federales.
El Escuadrón 1 de Gendarmería se encargó del secuestro de la camioneta y la detención del misionero, que permanece alojado en la unidad correspondiente a disposición de la justicia.
Estiman que en el transcurso del fin de semana será extraditado hacia la provincia de Santiago del Estero para ser indagado el próximo lunes.
Cabe señalar que este caso pone de manifiesto la peligrosidad de las rutas utilizadas para el tráfico de drogas y la importancia de la cooperación entre diferentes fuerzas de seguridad para desbaratar este tipo de delitos.
El secuestro de los casi cien kilos de cocaína, tiene un valor millonario.
El Juez Federal, Santiago Argibay, se hizo cargo de la causa de manera coordinada con los integrantes de Gendarmería Nacional, mientras aguardaba por el último parte médico del gendarme herido luego de ser embestido por el narco de 30 años. /
El Liberal
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