Sábado 13 de Diciembre de 2025, 08:59

AGUINALDO. Sin inflación, con recesión, el destino de la segunda cuota del Sueldo Anual Complementario pasa de la acumulación al pago de deudas, según una reveladora encuesta.
A días de cerrar 2025, millones de trabajadores comenzaron a cobrar la segunda cuota del aguinaldo en un contexto muy distinto al del año pasado: lejos de funcionar como un ingreso extraordinario para el consumo o el descanso, el Sueldo Anual Complementario se convirtió para buena parte de los hogares en una herramienta para reducir deudas y afrontar obligaciones básicas.
Según un relevamiento de Focus Market sobre 3.875 casos, el 29% de quienes reciben aguinaldo lo utilizará para cancelar deudas, un salto de 16 puntos porcentuales respecto de diciembre de 2024, cuando apenas el 13% destinaba ese dinero a ese fin. Para los especialistas, el cambio es una señal clara de la presión financiera que enfrentan los hogares, incluso en un escenario de estabilización macroeconómica.
El estudio se apoya en una base de 10.051.200 asalariados registrados a nivel nacional, todos sujetos a percibir el SAC. “El aguinaldo dejó de ser un ‘extra’ para convertirse en el parche que muchas familias de clase media usarán para cerrar el mes. Mientras la macro mejora, el salario real todavía no acompaña y las tarjetas de crédito siguen siendo el oxígeno de los hogares”, explicó Damián Di Pace, director de Focus Market.
El informe revela además que 2025 profundizó la conducta ‘defensiva’ del consumo: la estabilidad de precios redujo la urgencia por stockearse y las tasas reales negativas desincentivaron colocaciones a plazo. El stockeo en supermercados cae al 1% y los plazos fijos descienden al 2%, indicios de que la inflación esperada —por primera vez en años— se ubica por debajo del rendimiento financiero tradicional.
También se observan cambios en rubros históricamente vinculados al aguinaldo. Las vacaciones retroceden del 26% al 19%, una merma atribuida a ajustes presupuestarios y a un calendario laboral que deja poco margen para el descanso. Mientras tanto, la inversión en acciones bajó del 23% al 19%, en un año marcado por la volatilidad bursátil.
Otro dato relevante es la caída en la compra de dólares, que pasó del 16% al 12%. La consultora interpreta esta baja como una señal de confianza relativa en el tipo de cambio, lejos de los picos de inestabilidad de años anteriores. Las billeteras digitales, en cambio, se mantienen estables en torno al 7%.
A pesar de los indicadores de estabilización macroeconómica y de un dólar controlado, la economía de los hogares sigue bajo presión: el INDEC registró que el 37,4% de las familias utilizó ahorros para gastos cotidianos en 2025, cifra que duplica la de 2003. Ese deterioro explica por qué la segunda mitad del aguinaldo —pagable antes del 18 de diciembre— será destinada principalmente a equilibrar cuentas antes que a proyectar consumos o inversiones.
“El aguinaldo de diciembre 2025 muestra una orientación más conservadora y defensiva, reflejando que la recuperación aún no llega plenamente a los hogares medios y bajos”, sostuvo Di Pace. En un escenario marcado por salarios estabilizados pero todavía insuficientes, el SAC vuelve a ocupar su rol de salvavidas: un ingreso que ayuda a cerrar el año, aunque ya no permita planear mucho más allá del corto plazo.
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