Entonces ocurrió el instante inesperado: Luis Ventura apareció caracterizado como un mago de la saga de Harry Potter, y la ilusión se hizo realidad sobre el escenario. No necesitó ningún hechizo: el asombro ya envolvía a todos. Tomó el micrófono y clavó la primera estaca de la noche. “Es el Martín Fierro con el que cerraremos la temporada. El Martín Fierro que ha acumulado una serie de ediciones especiales que no imaginamos y que permite que ustedes estén ahí sentados en sus mesas, compartiendo con amigos, colegas, compañeros de la industria”. El auditorio, colmado de figuras del rubro, lo escuchaba sin parpadear. No era solo una gala; era la apertura de un nuevo ciclo.
El partivular look de Luis Ventura en los Martín Fierro de streaming
La ceremonia mutó en manifiesto. Ventura continuó: “Martín Fierro es esto, la posibilidad de compartir, de disentir, de oponerse, de criticar, y de ser libres en un país libre. Por eso estamos acá, para cerrar la temporada y empezar a entregar un premio en un sistema completamente diferente de comunicación, como lo es el streaming.” ¿Quién podía negar el peso de trascender épocas? No se trataba ya solo del tradicional galardón, sino de un hijo que se emancipa. “Es el hijo de lo que ha sido el Martín Fierro digital, pero creció tanto el streaming que había que hacer un premio nuevo para este universo del streaming que ustedes integran”. La sala aprobó con silencio y miradas cómplices.
Richard Harris como Dumbledore
La emoción reflotó entre las mesas. El presidente de APTRA cerró su intervención con una muestra de gratitud: “Valoro mucho esta sala llena y todos los medios que están cubriendo esto”. Pero no se quedó sólo allí, ya que adelantó que “vamos a tener la posibilidad, mal que le pese a mucha gente, aunque algunos se opongan y pongan piedras en el camino, vamos a seguir provocando nuevos Martín Fierro para que el argentino valore a sus profesionales, a sus trabajadores, a sus contenidos y a sus sistemas de comunivcación. ¡Aguante el Martín Fierro, carajo!”, cerró ante una audiencia que sólo se limitó a aplaudir sin parar y a felicitar las palabras del presidente de APTRA.
¿Cuándo una ceremonia había comenzado así, bajo el signo de la magia y la ruptura total de expectativas? Las cámaras no dejaban de captar rostros iluminados y desconcertados. El streaming, en esta noche, se volvió el epicentro de una industria que día a día elige reinventarse. /
Infobae