Miércoles 17 de Diciembre de 2025, 08:58
Después de años de peleas públicas, reclamos judiciales y declaraciones cruzadas,
Amalia Granata y Cristian “el Ogro” Fabbiani mostraron una postal impensada: juntos, sonrientes y en absoluta armonía en la fiesta de egresados de su hija Uma. La imagen sacudió las redes y abrió una pregunta inevitable: ¿qué cambió entre ellos?
La propia diputada provincial se encargó de despejar dudas y, en el camino, reveló un detalle que no pasó desapercibido. En diálogo con Intrusos (América), Granata
habló del reencuentro entre padre e hija y contó qué hace actualmente con el dinero que el exfutbolista envía por la cuota alimentaria.
“Uma se reconcilió después del cumpleaños. Tuvo su momento de reflexión, le escribió, se juntaron y se amigaron”, explicó Amalia, dejando en claro que el acercamiento fue impulsado por la adolescente y no por una negociación entre adultos.
Pero la frase que más ruido generó llegó segundos después. Con total naturalidad, Granata reveló: “Uma es grande, es una mujer, así que ya hace un tiempo que el dinero que pasa él va directamente a la cuenta de ella”. Una confesión que sorprendió a muchos y fue leída como una señal clara de paz y madurez familiar.
Uma Fabbiani junto a sus papás. (Foto: Instagram/amaliagranata).
La diputada también confirmó que su abogada es
Mariana Gallego y que logró cerrar un preacuerdo con el actual director técnico, lo que terminó de sellar un clima de armonía tras años de conflicto. Para muchos, una escena impensada tiempo atrás.
Las imágenes del reencuentro familiar, con Uma posando junto a sus dos padres, funcionaron como una especie de cierre simbólico de una historia marcada por escándalos, ausencias y reproches públicos.
Uma, junto a la familia ensamblada. (Foto: Instagram/amaliagranata).
Sin embargo, no siempre fue así. En abril de 2023, la ausencia del Ogro Fabbiani en la fiesta de 15 de su hija había generado un fuerte revuelo mediático. El propio ex River había publicado un descargo en redes sociales que expuso el distanciamiento y dejó en evidencia su dolor.
Tiempo después, Uma habló públicamente junto a su mamá en LAM (América) y fue contundente al explicar por qué su papá no estuvo invitado. “Estoy enojada con mi papá, pero prefiero dejarlo en privado”, dijo en ese momento, visiblemente afectada.
Incluso, fue más allá al referirse al posteo del Ogro: “Fue innecesario. Podría haber hecho muchas cosas antes de ese posteo. Por ejemplo, decirme feliz cumpleaños”, lanzó, sin filtro.
Hoy, el escenario parece otro. Las fotos familiares, la reconciliación y la confesión de Amalia sobre el manejo del dinero marcan un nuevo capítulo en una historia que supo ser puro conflicto y que ahora, al menos por ahora, parece haber encontrado algo de calma. Una tregua inesperada que nadie tenía en el radar y que volvió a poner a la familia en el centro de la escena.