El Gobierno restringirá las importaciones de ropa usada por los riesgos sanitarios

Miércoles 17 de Diciembre de 2025, 19:48

Una feria de ropa usada en Yerba Buena. Imagen de archivo.



El Gobierno establecerá nuevos controles aduaneros para las importaciones de ropa usada. La medida llega después de que se revelara que la operatoria se multiplicó por 40 en los primeros ocho meses del año.

Una comunicación interna de la Aduana anticipa que se requerirá documentación extra para las posiciones arancelarias de este tipo de productos. Es una acción que busca restringir fuertemente el procedimiento sin prohibirlo. Un informe del Ministerio de Salud confirmó que la importación de ropa usada puede traer aparejados riesgos sanitarios.

La mercadería que llega a Argentina proviene mayormente de EEUU por la prohibición de incinerarla, ante regulaciones ambientales y costos crecientes de destrucción.

 En Tucumán se comercializa desde hace años en distintos puntos de la capital y Yerba Buena, donde van rotando ciertos días de la semana, mientras que en otros puntos como El Mollar y San Pedro de Colalao, están dentro de puestos fijos que funcionan todos los días del año.

Luego, los distribuidores la reúnen en fardos de entre 25 y 50 kilos que se pueden agrupar por tipo de prenda o incluso por marcas y la comercializan a través de las redes sociales y ferias. Los industriales venían advirtiendo por los riesgos sanitarios pero también por potenciales estragos ambientales como el que ocurre en el desierto de Atacama en Chile, donde se descarta alrededor del 40% de la mercadería que llega por no estar en condiciones para ser comercializada.

“Al momento de registro de destinaciones aduaneras se solicitará un nuevo documento AUTO-ROPA-USADA”, señala el informe. Argumenta que “la medida resulta necesaria para poder evaluar los eventuales impactos que las importaciones de dichas mercaderías pudieran causar en materia ambiental y otros aspectos referidos a la salud pública”.

De esta forma, se establece una nueva regulación para las posiciones arancelarias 6309.00.10 y 6309.00.90 que comprenden a la ropa usada y otros. “Es una forma de frenar la escalada sin prohibir las importaciones, que sería algo incómodo para el discurso de este Gobierno en materia de política comercial”, explicó una fuente con amplio conocimiento del trámite aduanero.

Un informe del diario Ámbito reveló a finales de noviembre que los montos de importación de ropa usada se multiplicaron por cuarenta en los primeros ocho meses de 2025, con respecto a todo 2024.
Luego de la publicación, un grupo de cámaras empresariales del sector textil e indumentaria elevó reclamos a la Secretaría de Coordinación de Producción que conduce Pablo Lavigne para que revise la cuestión.

La difusión pública de la problemática desató una serie de consultas dentro de distintas áreas del Gobierno y también conversaciones con representantes del sector privado. Finalmente, esta semana se tomó la medida que restringe una operatoria que estuvo prohibida entre 1999 y 2022.

El requerimiento para endurecer los controles partió de la Subsecretaría de Comercio Exterior, pero anteriormente hubo una advertencia del Ministerio de Salud. “La importación de ropa usada puede conllevar riesgos para la salud pública”, dice el documento. “Los efectos son especialmente graves en poblaciones vulnerables, como bebés, niños, ancianos y personas inmunocomprometidas”.

El nuevo formulario para importación de ropa usada se sumará al certificado de desinfección que se requiere actualmente.