Aunque la serie comenzó con una clara victoria de Nalbandian sobre Ferrer, Del Potro pagó sus problemas físicos en el segundo turno al caer ante Feliciano López. "Llegó cansado. Pierde con Feliciano, no debería perder. Juega 1000 partidos y creo que gana 1002, ja. No tuve ningún tipo de problema con él. El que estaba metido en ese momento era el padre, él no estaba”, remarcó.
“Juan Martín no quiso jugar el cuarto punto y el Gordo Calleri tampoco. Le tocó jugar a Chucho, que no estaba ni para jugar el dobles". Con el empate y la lesión de Del Potro, el equipo argentino estaba cada vez más en aprietos. Nalbandian y Calleri cayeron ante Verdasco y López, y José Acasuso se vio obligado a definir la serie, una vez más, como en Moscú 2006. Aunque dio pelea, el trofeo se volvió a escapar.
Dieciséis años después, Nalbandian destacó que no todo fue tan malo teniendo en cuenta el estado en el que llegó cada uno de los argentinos. "Tampoco creo que se haya hecho mal todo. Si hubiésemos ganado, ¿qué? Hay tres jugadores más... Cada uno llegó en un momento distinto del año. El Gordo Calleri y Chucho creo que no jugaron París Bercy o perdieron rápido. Faltaba un mes para la Copa Davis y no estaban en ritmo de competencia".
"Tampoco estaba en los planes que uno de los dos tenga que jugar el singles. El singles era Juan Martín y yo. Y yo iba a jugar el dobles, o no. Ellos nunca pensaron que iban a jugar el singles. Cuando uno no quiere jugar y el otro tampoco, ¿quién juega? Las cosas se pensaron de una manera y que no te juegue Juan Martín es un montón“, concluyó. /
Clarin