Jueves 18 de Diciembre de 2025, 18:29
En una audiencia judicial realizada este jueves, la Unidad Fiscal de Robos y Hurtos III del Ministerio Público Fiscal concretó un juicio abreviado pleno en una causa por robo agravado, cometido en poblado y en banda y condenó a dos hermanas. El proceso fue encabezado por el fiscal titular Carlos Picón, con la intervención del auxiliar fiscal Benjamín Zavalía.
La investigación tuvo como eje un violento episodio ocurrido el 27 de julio de 2025 en una vivienda de San Miguel de Tucumán. Según la acusación fiscal, dos hermanas actuaron junto a un tercer sujeto, con quien habrían mantenido un acuerdo previo para ingresar al domicilio durante la madrugada.
Aprovechando que el inmueble no contaba con medidas de seguridad, las imputadas ingresaron con fines de robo y, una vez dentro, amenazaron de muerte a la persona que se encontraba en el lugar. En ese contexto, ejercieron una violencia extrema, propinándole golpes de puño, patadas y pisotones, lo que le ocasionó diversas lesiones que requirieron atención médica y días de incapacidad.
Bajo un clima de permanente intimidación, las agresoras sustrajeron dinero en efectivo, un teléfono celular, prendas de vestir, perfumes, calzado y otros efectos personales. Luego de consumar el ilícito, se dieron a la fuga en un automóvil que las aguardaba en las inmediaciones, conducido por el tercer partícipe.
A partir de la denuncia, la Fiscalía impulsó una investigación que incluyó entrevistas testimoniales, informes médicos, registros fílmicos de cámaras de seguridad, allanamientos y el secuestro de elementos vinculados a la causa. El material probatorio reunido permitió reconstruir la secuencia delictiva y acreditar tanto la participación activa de las imputadas como la existencia de un acuerdo previo y una clara distribución de tareas.
En el marco del juicio abreviado, las acusadas reconocieron su responsabilidad penal y aceptaron la calificación legal propuesta por el Ministerio Fiscal. En consecuencia, fueron condenadas a la pena de tres años de prisión de ejecución condicional, en calidad de coautoras del delito de robo agravado por haber sido cometido en poblado y en banda.
La sentencia dispuso además una serie de reglas de conducta, entre ellas fijar domicilio, someterse al control del patronato, la prohibición de acercamiento a la víctima y a su domicilio, la abstención del consumo de estupefacientes o del abuso de bebidas alcohólicas y la prohibición de portar armas. Como parte del acuerdo, las imputadas realizaron una reparación económica de dos millones de pesos, abonada en sede fiscal con anterioridad a la audiencia.