Denunciaron a un empresario por presuntos abusos a los compañeros de colegio de su hijo

Viernes 19 de Diciembre de 2025, 00:25

Son al menos las 10 denuncias, donde se describe que hacía reuniones en su casa y en su oficina y los incitaba a beber alcohol y a apostar.



La Justicia investiga al empresario Marcelo Porcel, exconcesionario de OH! Buenos Aires e hijo del fundador de Argencard, en el marco de una causa por presuntos abusos que reúne al menos diez denuncias de adolescentes. Los hechos habrían ocurrido en el entorno de compañeros del Colegio Palermo Chico del hijo del acusado y se encuentran bajo secreto de sumario.

Según fuentes judiciales consultadas, las denuncias describen encuentros organizados por Porcel en domicilios particulares y oficinas, donde presuntamente incitaba a los adolescentes a consumir alcohol y a realizar apuestas on line. En los relatos también se mencionan masajes en las piernas luego de partidos de fútbol, la existencia de un video de chicos corriendo en calzoncillos en su despacho y una supuesta foto de un adolescente duchándose.

La causa tramita en el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N°50, a cargo del juez Carlos Bruniard, con intervención de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°1, conducida por Pablo Turano. Porcel se encuentra imputado, aunque aún no fue indagado. La citación se demoró luego de que la querella incorporara a un nuevo denunciante, lo que obligó a devolver el expediente a la fiscalía para el trámite procesal correspondiente.

En el marco de la investigación ya se realizaron allanamientos en los domicilios y oficinas del empresario, donde se secuestraron computadoras y teléfonos celulares para su peritaje. Además, se llevaron a cabo entrevistas en Cámara Gesell a los adolescentes denunciantes.

El juzgado también dispuso una restricción perimetral que le prohíbe a Porcel acercarse a las víctimas a menos de 300 metros, lo que le impide concurrir tanto al colegio como al club GEBA (Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires), donde los jóvenes practican deportes.

La denuncia original fue presentada por padres de los chicos a mediados de 2024 e incluía al menos seis víctimas. Con el avance del expediente, la querella fue sumando nuevos casos hasta alcanzar una decena, con la última incorporación registrada esta semana. 

De acuerdo con los investigadores, los hechos denunciados habrían ocurrido dos o tres años atrás. “Cuando los padres tomaron conocimiento de las reuniones, comenzaron a restringir las salidas de sus hijos y finalmente la situación se denunció en 2024”, señalaron fuentes del caso.

Alcohol, apuestas y reuniones privadas

En las declaraciones incorporadas al expediente, los adolescentes relataron que Porcel organizaba reuniones en las que ofrecía alcohol y, en algunos casos, incentivaba su consumo a cambio de dinero. También se menciona que transfería fondos para que los chicos apostaran on line, incluso cuando uno de ellos atravesaba problemas de ludopatía.

Entre los desafíos descriptos figuran competencias de consumo de alcohol a cambio de figuritas del Mundial Qatar 2022 y la oferta de dinero por realizar recorridas en calzoncillos alrededor de una mesa en su oficina, situación de la que se sospecha podría existir un registro fílmico.

Los encuentros se habrían realizado en el domicilio familiar de Palermo, en un departamento desocupado de su madre en la Torre Le Parc de Puerto Madero y en oficinas del empresario. Según las denuncias, Porcel insistía para que los adolescentes se quedaran a dormir, les enviaba mensajes por WhatsApp y les pedía mantener los hechos en secreto. El traslado hacia esos lugares, indicaron, corría por su cuenta.

En el expediente también figuran relatos vinculados a masajes posteriores a partidos de fútbol y menciones a propuestas de carácter sexual, además del uso de una supuesta “crema especial” que ofrecía. Las reuniones, convocadas por mensajes, tenían incluso un nombre: “Shubidubi”, y quien las organizaba se presentaba como “el capitán”.

Por otra parte, Porcel solicitó autorización judicial para viajar a Punta del Este, Uruguay, entre el 17 de diciembre y el 5 de enero de 2026, con motivo del casamiento de una sobrina. El pedido fue autorizado por el juez y el fiscal, quienes consideraron que no existe riesgo de fuga, que el imputado tiene arraigo en el país y carece de antecedentes penales.