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Persecución, vuelco y paradoja: el accidentado raid de una banda de "robarruedas" en Mar del Plata
Sábado 20 de Diciembre de 2025, 16:36
La situación escaló rápidamente cuando el propietario del vehículo afectado y su familia aparecieron en el lugar, increpando cara a cara a los denominados "robarruedas". Ante la presión de los damnificados y el riesgo de ser capturados en ese instante, los ladrones cargaron la rueda robada y emprendieron una fuga desesperada. Lo que siguió fue una persecución que se extendió desde el sector costero de Waikiki hasta las cercanías del Faro, en el extremo sur de la comuna.
La secuencia, que quedó registrada por cámaras de vigilancia y fue difundida por la red vecinal "Robos MDP", muestra el vertiginoso trayecto de los asaltantes.
En su afán por evadir a quienes los seguían, el conductor del Palio
perdió la estabilidad al morder una banquina de arena. El descontrol del
rodado fue total: el vehículo subió a una vereda con pasto, pasó
peligrosamente cerca de un caballo que se encontraba pastando en el
lugar y, tras realizar varios trompos, terminó volcado de costado justo
en el acceso a una cochera privada.
Tras el violento impacto, los
ocupantes lograron salir del habitáculo visiblemente aturdidos y
golpeados. Según informaron fuentes policiales, en medio de la confusión
del choque, uno de los delincuentes consiguió darse a la fuga, mientras
que su compañero fue interceptado y arrestado por las autoridades.
Sin embargo, el hecho guardaba un componente irónico que asombró a los vecinos que salieron a la calle tras oír el estruendo. Según los testimonios recolectados en el lugar, minutos después del vuelco arribó a la escena un Ford Fiesta. De este automóvil descendió un hombre con una marcada dificultad para caminar, quien, lejos de asistir a los accidentados, procedió a recoger una de las ruedas que se había desprendido del auto volcado por el impacto.
De acuerdo con el relato de los testigos presenciales, el desconocido no se limitó a llevarse el neumático, sino que también se introdujo en el vehículo siniestrado para sustraer una billetera antes de retirarse rápidamente en su coche. En el barrio ahora sobrevuela una incógnita: no está claro si este individuo era un tercer cómplice que regresó herido para rescatar el botín y objetos personales, o si se trató de un oportunista que aprovechó la desgracia ajena para robarle a los propios ladrones. /Clarín