Martes 23 de Diciembre de 2025, 06:45
La muerte de una pasajera que se trasladaba en una motocicleta contratada a través de una aplicación volvió a poner en primer plano la discusión sobre la regulación de estas plataformas en los municipios del interior de Tucumán. El impacto del siniestro aceleró definiciones políticas tanto en Yerba Buena como en Concepción, donde los concejos deliberantes analizan proyectos con miradas diferentes sobre el alcance, los requisitos y las responsabilidades del servicio.
En Yerba Buena, el concejal Mauricio Argiró, autor de una de las iniciativas en estudio, fue categórico al marcar los límites de su propuesta. El proyecto, que aún aguarda tratamiento, excluye expresamente a las motocicletas del sistema de transporte por aplicaciones.
El edil sostuvo que incorporar motos no sería una alternativa adecuada y advirtió que su habilitación podría agravar los problemas de circulación y seguridad vial.
En ese marco, explicó que la iniciativa apunta a un esquema similar al vigente en San Miguel de Tucumán, con la creación de un registro de conductores, controles sobre licencias habilitantes y verificación de antecedentes penales.
Argiró remarcó además la necesidad de avanzar hacia criterios comunes entre municipios, para evitar normativas fragmentadas que compliquen el funcionamiento de un sistema de transporte que, según señaló, debe pensarse de manera integrada en toda el área metropolitana.
En paralelo, en la ciudad de Concepción el debate avanza con mayor amplitud. El Concejo Deliberante analiza el proyecto presentado por el concejal Franco Morelli, que busca ordenar el funcionamiento de las aplicaciones de transporte con requisitos más estrictos para los conductores.
Entre los puntos centrales se encuentra la exigencia de licencia profesional categoría D1, la que habilita el transporte de pasajeros, y la fijación de un límite de antigüedad de diez años para los vehículos, en contraste con los márgenes más amplios que permiten algunas plataformas.
A esto se suma la propuesta de restringir la radicación de los choferes, estableciendo que solo puedan prestar el servicio personas domiciliadas en Concepción, con el objetivo de reforzar los controles municipales.
No obstante, el reciente accidente ocurrido en la Capital expuso un vacío normativo que también impacta en el sur provincial.
El proyecto que había pasado a comisión en Concepción no contemplaba el uso de motocicletas dentro de las apps de transporte. Ante ese escenario, el concejal Nelson Portugal impulsó una nueva iniciativa que fue debatida en la última sesión.
Su propuesta incorpora específicamente a las motos y establece la obligatoriedad de un registro municipal, la contratación de seguros que cubran tanto al conductor como al pasajero y la exigencia de un carnet habilitante.
Para Portugal, hechos como el ocurrido funcionan como una señal de alerta que obliga a los municipios a acelerar la reglamentación y a asumir un rol más activo en el control de este tipo de servicios.
Así, mientras Yerba Buena se inclina por dejar fuera a las motocicletas y priorizar un esquema restrictivo y coordinado con otros distritos, Concepción discute un modelo más amplio que busca abarcar todas las modalidades, con fuertes exigencias en materia de habilitación y responsabilidad.
La tragedia, más allá de su impacto inmediato, dejó en evidencia la urgencia de reglas claras para un fenómeno que ya forma parte de la movilidad cotidiana en las ciudades tucumanas.