Otra vez: Flybondi les arruinó la Navidad a miles de pasajeros

Jueves 25 de Diciembre de 2025, 19:33

En la antesala de la Nochebuena, la aerolínea low cost Flybondi enfrenta una nueva ola de reclamos por cancelaciones y reprogramaciones que dejaron a cientos de pasajeros sin poder viajar para las fiestas.



La aerolínea Flybondi quedó nuevamente en el centro de la polémica tras una seguidilla de cancelaciones y reprogramaciones que afectaron a miles de pasajeros en todo el país y frustraron viajes familiares en una de las fechas más sensibles del año.

Durante las horas previas a la Nochebuena, se multiplicaron los reclamos por vuelos cancelados sin previo aviso, cambios de horario intempestivos y una atención al cliente prácticamente inexistente. Las redes sociales se llenaron de quejas de usuarios que denunciaron haber quedado varados, sin alternativas de traslado y con escasa o nula información por parte de la compañía.

La situación no fue un hecho aislado. En apenas tres días, entre el 17 y el 19 de diciembre, Flybondi acumuló cerca de 70 vuelos cancelados, lo que impactó de manera directa en más de 13 mil pasajeros. Si bien la empresa intentó justificar los inconvenientes en supuestas medidas gremiales del sector aeronáutico, los registros oficiales muestran que otras aerolíneas operaron con afectaciones considerablemente menores, lo que volvió a dejar a la low cost en el centro de las críticas.

Los testimonios de los pasajeros dan cuenta de un patrón que se repite: reprogramaciones sin consulta previa, vuelos suspendidos a último momento, escasa presencia de personal para brindar respuestas y ofrecimientos económicos que no alcanzan a cubrir los gastos básicos que genera quedar varado fuera del lugar de origen.

Uno de los casos más visibles fue el de una familia sanjuanina que había viajado a Buenos Aires para asistir a un espectáculo infantil y que, al intentar regresar, fue notificada de que su vuelo había sido reprogramado sin fecha cierta. La familia, integrada por dos adultos y una niña de ocho años, debió pasar la Nochebuena lejos de su hogar tras recibir como única respuesta una compensación mínima para alojamiento, sin mayores precisiones sobre el regreso.

Situaciones similares se repitieron en vuelos con destino a Bariloche, Córdoba, Mendoza y otras ciudades del interior, donde pasajeros denunciaron haber pasado horas en aeropuertos sin información clara ni soluciones concretas. En muchos casos, los reclamos se viralizaron a través de redes sociales, donde los usuarios apuntaron directamente contra la empresa por lo que consideran un funcionamiento deficiente y una falta total de previsión.

El episodio vuelve a poner en discusión el rol de las aerolíneas low cost y los controles del Estado sobre su operación. A lo largo de los últimos meses, Flybondi encabezó de manera reiterada los registros de cancelaciones y reclamos ante los organismos oficiales, consolidando una imagen negativa que se profundiza cada vez que ocurre un colapso en fechas clave.

Más allá de las explicaciones técnicas, lo cierto es que el impacto real lo sufren los pasajeros. Para muchos, los vuelos de fin de año no son simples traslados, sino reencuentros familiares, vacaciones planificadas con anticipación o compromisos impostergables. La falta de previsibilidad, sumada a la escasa respuesta de la empresa, termina transformando esos viajes en una experiencia frustrante.

Mientras tanto, crece el malestar social y se renuevan los cuestionamientos sobre hasta qué punto se controla a una aerolínea que, una vez más, quedó expuesta por incumplimientos masivos en uno de los momentos más sensibles del calendario.