Domingo 28 de Diciembre de 2025, 07:44
Una pelea de extrema violencia que involucró a menores y jóvenes santiagueños, desató el caos dentro y fuera de un boliche de Villa Atamisqui y culminó con un efectivo policial lesionado y un joven de 19 años detenido, en un episodio que volvió a encender las alarmas por el consumo de alcohol y el descontrol en eventos nocturnos.
El hecho se produjo pasadas las 6 del sábado, mientras se desarrollaba un evento bailable en el local nocturno Kika Club. En el sector del patio del establecimiento se originó una gresca entre adolescentes y jóvenes de entre 14 y 19 años, pertenecientes a grupos de Villa Atamisqui y del paraje Collera, quienes momentos antes habían estado ingiriendo bebidas alcohólicas.
Ante la magnitud del desorden, intervino el personal policial que cumplía funciones de adicional, junto con efectivos de guardia entrante y saliente, con el objetivo de disuadir a los involucrados y evitar que la situación escalara. Sin embargo, durante esas tareas, uno de los jóvenes reaccionó de manera violenta y arrojó intencionalmente una botella de vidrio contra los uniformados.
El proyectil impactó en el rostro del cabo primero Omar Antonio Mansilla, provocándole lesiones en el ojo derecho y en el labio superior, mientras colaboraba en el despeje del lugar. Frente a la agresión directa, los policías redujeron al atacante y lo trasladaron a la Comisaría Comunitaria N° 20, donde fue identificado como Ignacio Sequeira, de 19 años, domiciliado en la localidad de La Noria, departamento Loreto.
La situación no se limitó al interior del boliche, ya que los enfrentamientos continuaron en las inmediaciones del local, con gritos, corridas, golpes y hasta el uso de armas blancas, según relataron testigos y se observa en videos que circularon posteriormente en redes sociales. La escena se desarrolló en plena vía pública, ante la mirada de otros jóvenes que se retiraban del lugar, lo que obligó a un despliegue policial para evitar consecuencias aún más graves.
Tras ser informado de lo sucedido, el fiscal de turno, Rubén Alfonso, dispuso que Sequeira permanezca aprehendido, que se labren las actas de rigor, se recepcione la denuncia penal al efectivo lesionado y que Mansilla sea examinado por el médico de turno. Todas las actuaciones quedaron a disposición de la Justicia.
El episodio generó especial preocupación por la marcada participación de menores de edad, señalados como protagonistas de los momentos más agresivos de la pelea. La violencia desatada volvió a poner en debate la falta de controles en eventos nocturnos, el consumo de alcohol en adolescentes y la temprana exposición de jóvenes a contextos de alto riesgo, en un escenario que pudo haber tenido un desenlace aún más grave.