Árabe: el
principal problema para aprender este idioma, que se habla de forma
oficial en casi 30 países, es que debes cambiar tus esquemas; empezarás a
escribir por la derecha y terminarás la línea por la izquierda. Las
letras van unidas y al principio no sabrás distinguirlas.
Coreano: si quieres llegar a dominar este idioma deberás aprender sus caracteres (Hanjas), Hangul, un alfabeto fonético, dos conjuntos de números y ciertos patrones de expresión para denotar estados. Para llorar ¿no?
Hindi: es el cuarto más hablado en todo el mundo, con unos 490 millones de personas que lo usan. Para introducirte en este lenguaje y en la cultura que lo rodea, puedes empezar por ver alguna que otra película Bollywood
Ruso: el abecedario que utiliza, el cirílico, es más sencillo que los anteriores, pero aun así tendrás que sufrir una buena dosis de declinaciones y diferentes modos gramaticales que no te ayudarán a entender el idioma al principio.
Euskera: la principal dificultad de esta lengua es que no comparte ninguna conexión con otro idioma, ya que ha evolucionado a lo largo del tiempo de forma aislada. Y si a eso le añadimos la complejidad de su estructura y un vocabulario cuyas palabras cambian de significado al añadirle sufijos, parece difícil
Húngaro: cuenta con al menos dos conjugaciones de cada verbo, la estructura de las oraciones, y la prácticamente nula exposición del húngaro en el mundo hacen de este idioma uno de los más difíciles de aprender.
Polaco: la principal dificultad que esgrime este idioma para su aprendizaje es su vocabulario, comparable al del propio latín. El polaco cuenta con 7 casos distintos para definir el uso del sustantivo en una oración. Hasta los 16 años los propios polacos no llegan a dominar este idioma. ¿Wow?
Centinelés: éste idioma perteneciente a los nativos de la Isla Sentinel del Norte, una pequeña isla perteneciente al archipiélago de las Islas Andamán. De este idioma no hay ningún tipo de registro documental, y los nativos de la isla tampoco es que se presten a compartir su conocimiento.